MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Consejo General de Farmacéuticos de España, la Orden de Farmacéuticos de Francia, la Asociación Nacional de Farmacias de Portugal y la Federación de Farmacéuticos Titulares de Italia han consensuado aspectos básicos para facilitar la cooperación internacional a través del intercambio de información sobre desabastecimientos de medicamentos a nivel europeo.
El proyecto ha sido financiado por la Comisión Europea en el marco del programa Digital Health Europe y se ha basado en el Centro de Información sobre el Suministro de Medicamentos (CISMED), sistema implantado en las farmacias españolas y desarrollado por Organización Farmacéutica Colegial - Colegios, Consejos Autonómicos y Consejo General.
El objetivo de esta iniciativa que se ha desarrollado a lo largo de 2020, ha sido presentar CISMED como práctica innovadora y explorar la viabilidad y la utilidad de intercambiar información comparable sobre desabastecimientos a nivel supranacional. Las instituciones participantes han trabajado para salvar los retos existentes como son la ausencia de una identificación unívoca armonizada del medicamento en Europa, la falta de un protocolo común de notificación así como las diferentes definiciones nacionales de desabastecimiento de medicamentos, que normalmente no recogen parámetros que permitan cuantificar el problema de suministro.
"Tras doce meses de trabajo, y en época de pandemia, se ha puesto de manifiesto que el intercambio de información entre las organizaciones farmacéuticas de los países participantes genera un conocimiento muy valioso para las autoridades sanitarias", señala
Jesus Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, quien destaca que los resultados han desvelado que "la información que facilitan las farmacias tiene un potencial enorme para avanzar en la detección precoz de los problemas de suministro y facilitar una cooperación internacional efectiva para mitigar su impacto".
El proyecto concluye que los sistemas de notificación de las farmacias son clave para ofrecer un conocimiento de la situación real y permiten tener capacidad de predicción y adelantarse a la ocurrencia de un problema de suministro. Además, se aconseja que estos sistemas incluyan la funcionalidad de reporte automático desde las farmacias y en tiempo real para facilitar la adopción de medidas tempranas y eficaces. Con el fin de salvar las diferencias en cuanto a denominación del medicamento, se propone utilizar estándares internacionales de clasificación, como SNOMED, que permitan normalizar el intercambio de información.