MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los 15.000 millones de dólares (13.000 millones de euros) invertidos por las compañías farmacéuticas en ensayos clínicos en Estados Unidos en 2017 tuvieron un impacto económico positivo global, sumando los efectos económicos indirectos, de unos 43.000 millones de dólares (38.000 millones de euros), lo que supone casi el triple, según un estudio de la patronal de la industria en Estados Unidos, Phrma.
La cifra, que parte del análisis de los 4.500 ensayos clínicos promovidos por la industria en Estados Unidos, en los que participaron un millón de pacientes, se refiere únicamente a inversiones directas en los centros donde se desarrollan los ensayos clínicos, sin contar las relativas al diseño de los ensayos, el análisis de datos, la coordinación entre diferentes agentes o la investigación preclínica (experimentación in vitro y con modelos animales).
"Los ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica no son solo vitales para desarrollar nuevos tratamientos para los pacientes, sino que también juegan un importante papel a la hora de fomentar el desarrollo económico de las comunidades donde se desarrollan", explica su vicepresidente, John Corea, con motivo del Día Mundial del Ensayo Clínico, que se celebra el próximo 20 de mayo.
Desde la patronal de la industria farmacéutica española añaden que el ensayo clínico es "uno de los mejores ejemplos de cómo aunando fuerzas con el mismo objetivo, que no es otro que lograr nuevos fármacos para mejorar la salud de las personas, sectores y agentes muy diversos, son capaces de generar una dinámica virtuosa que beneficia al conjunto de la sociedad, aunque estos beneficios sean, en ocasiones, poco conocidos".
Según sus cifras, el 52 por ciento de los ensayos clínicos impulsados por la industria farmacéutica en España corresponden a las fases tempranas de la investigación, que son además los requieren de un mayor nivel de complejidad. Este tipo de ensayos han aumentado en un 41 por ciento desde 2004 en España, según los últimos datos del Proyecto BEST de excelencia en la investigación clínica.
"Estos datos confirman la existencia de una tendencia positiva que explica cómo España ha logrado posicionarse en los últimos años como uno de los países europeos más atractivos a la hora de atraer inversiones en investigación clínica", explica la responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, quien considera que "mantener un entorno positivo para la I+D biomédica en los próximos años resulta clave para convertir al país en una potencia mundial en este ámbito".