BARCELONA 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La primera vacuna terapéutica contra la tuberculosis, diseñada por médicos del Hospital Germans Trias i Pujol, conocido como Can Ruti, de Badalona (Barcelona) y el laboratorio Archivel Farma, llegará al mercado en 2014, si cumple el calendario de las fases avanzadas en la que se encuentra.
Según ha explicado a Europa Press el descubridor de la vacuna, Joan Cardona, médico de Can Ruti y director científico de Archivel Farma, la vacuna está acabando la segunda fase de sus ensayos, durante la cual está testando su eficacia en 96 enfermos de Sudáfrica, tras demostrar su seguridad en un grupo reducido de voluntarios en Badalona.
La primera fase del ensayo recibió la autorización de la Agencia Española del Medicamento en marzo de 2007, y validó ausencia de toxicidad. La segunda fase de ensayo, de la que se esperan resultados el primer trimestre de 2011, está destinada a brindar información más detallada sobre la seguridad del tratamiento, así como a evaluar la respuesta inmunológica.
Hasta el momento, se ha administrado la vacuna a 60 enfermos de la fase II y dos comités de seguridad deben pronunciarse sobre la seguridad del tratamiento y dar luz verde a la culminación de la fase.
A mediados del año que viene, se espera el inicio de la tercera y última fase que reclutará a 700 enfermos también de Sudáfrica, por ser un país donde la incidencia y gravedad de la enfermedad, muy vinculada al VIH, es superior, ha argumentado Cardona.
La vacuna trata de eliminar la infección tuberculosa, provocada por el bacilo de Koch, favoreciendo un crecimiento del sistema inmunológico que el propio cuerpo activa cuando detecta los bacilos. De garantizar su efectividad, el fármaco podría ser útil para personas con la infección en estado latente y enfermos que han desarrollado la patología.
Su principal ventaja es que reduce el tratamiento actual de nueve meses, para enfermos con la infección adormecida, a sólo un mes. De hecho, el índice de abandono del estricto tratamiento para estos enfermos es del 70 por ciento en España, donde cada año se registran 10.000 nuevos casos de enfermos que han desarrollado la infección.
Asimismo, se calcula que un tercio de la población mundial tiene la infección en estado latente y que el 10 por ciento de las personas que no han sido sometidas a un tratamiento desarrollan una lesión importante que en el 60 por ciento de los casos puede suponer la muerte.