MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Bristol-Myers Squibb (BMS) ha presentado nuevos resultados sobre su tratamiento del VIH atazanavir, comercializado como 'Reyataz', que muestran que cuando se potencia con ritonavir (ATV/r) resulta eficaz a largo plazo para conseguir una carga viral de forma prolongada, tanto en hombres como en mujeres.
Así se desprende del estudio presentado en la Reunión Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Roma, en el que participaron un total de 1.294 pacientes previamente tratados (336 mujeres y 958 hombres) de Alemania, Francia y Suecia.
De este modo, y tras cinco años de seguimiento, no se observaron diferencias de género en el tiempo transcurrido hasta el fracaso virológico, definido como dos recuentos consecutivos del ARN del virus igual o superior a las 50 copias por mL o como un recuento igual o superior a esa cifra seguido de un abandono del tratamiento.
A los tres años de seguimiento la probabilidad de no experimentar un fallo virológico fue del 59 por ciento en mujeres y del 63 por ciento en hombres. Al igual que ya se había observado en otros estudios recientes, la condición de mujer se asoció a un mayor riesgo de suspensión del tratamiento, pero no a un incremento de riesgo de fracaso virológico.
En cuanto a la tolerancia al tratamiento, el subanálisis tampoco mostró diferencias por género. Los datos muestran que la combinación de atazanavir y ritonavir es una opción terapéutica bien tolerada en ambos casos.
En general, el perfil de seguridad fue comparable en hombres y mujeres y similar al ya descrito en ensayos clínicos anteriores. En ellas, los efectos secundarios observados fueron diarrea (2%), náuseas (menos del 1%), ictericia (menos del 1%), lipodistrofia (5%) y alteraciones de la densidad ósea (menos del 1%).
Para el profesor Norbert H. Brockmeyer, de Alemania, todavía faltan datos clínicos, especialmente a largo plazo, sobre el control de la infección en mujeres que permitan evaluar la respuesta al tratamiento. Será entonces cuando "podremos mejorar el manejo de estos casos".
Esa necesidad de datos que indica el especialista alemán es cada vez más importante, dado el proceso de feminización que en los últimos años ha ido experimentando la epidemia desde su inicio hace tres décadas. Se estima que la cifra de mujeres con VIH alcanza ya los 16 millones y la mayoría está en edad de ser madres, siendo la principal causa de enfermedad y muerte entre las mujeres en edad reproductiva en todo el mundo.
En Europa, el 35 por ciento de los nuevos diagnósticos es en mujeres, de ahí la importancia de corregir la escasez de datos de eficacia, seguridad y tolerancia asociados al uso de la terapia antirretroviral en este grupo de población, que ha estado tan poco representado en los ensayos clínicos realizados.