MADRID 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las terapias CAR-T 'Yescarta' (axicabtagén ciloleucel) y 'Tecartus' (brexucabtagén autoleucel), de Kite, han mostrado resultados positivos en linfoma B de células grandes (LBCG) en recaída o refractario y en leucemia linfoblástica aguda de células B (LLAB) en recaída o refractaria, respectivamente, dos cánceres hematólogicos de difícil tratamiento.
Estos datos han sido presentados por la compañía de Gilead especializada en terapias avanzadas durante el Congreso Anual de la Asociación Europea de Hematología (EHA, por sus siglas en inglés), que se celebra en Milán (Italia), y están basados en estudios realizados en pacientes.
En el ensayo de fase 3 'ZUMA-7', se evaluó la eficacia de 'Yescarta' frente al tratamiento estándar actual en segunda línea, que consiste en quimioterapia basada en platino seguida de quimioterapia de alta dosis y trasplante autólogo de células madre en aquellos que responden al rescate, en pacientes adultos con linfoma B de células grandes (LBCG) en recaída o refractarios dentro de los 12 meses posteriores al tratamiento de primera línea.
Los pacientes tratados con 'Yescarta' mostraron una tasa de respuesta global (RG) del 79 por ciento y una supervivencia global (SG) del 74 por ciento a los 12 meses de seguimiento. El síndrome de liberación de citocinas de grado 3 y el síndrome de neurotoxicidad asociado a células efectoras inmunitarias se notificaron en el cinco y el 23 por ciento de los pacientes, respectivamente.
Los datos del registro del Centro para la Investigación Internacional de Trasplante de Sangre y Médula Ósea (CIBMTR, por sus siglas en inglés) muestran que la eficacia y el perfil de seguridad de esta terapia se mantienen incluso en pacientes con comorbilidades hepáticas o pulmonares.
En cuanto a 'Tecartus', su eficacia y seguridad fueron medidas en el estudio pivotal y multicéntrico internacional 'ZUMA-3', donde los pacientes de leucemia linfoblástica aguda de células B (LLAB) en recaída o refractaria (R/R) tratados mostraron una mediana de supervivencia global de 25,6 meses y una tasa de supervivencia a cinco años del 40 por ciento.
A este respecto, la evidencia global en práctica real muestra resultados de respuesta consistentes con los observados en el estudio pivotal 'ZUMA-2' en pacientes con linfoma de células del manto (LCM), tanto en cohortes de Estados Unidos como de Europa. En este entorno real, se observó un perfil de seguridad numéricamente más favorable en comparación con los datos reportados en 'ZUMA-23'.
El director de Medical Affairs en Terapias Celulares para la región de Australia, Canadá y Europa (ACE), Dan Tovar, ha expresado el compromiso de la compañía por seguir profundizando en el conocimiento del potencial transformador de las terapias CAR-T, a fin de que los pacientes que las necesitan puedan acceder a ellas.