MADRID 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El uso de 'Tarceva' (erlotinib) como tratamiento de primera línea en cáncer de pulmón que presentan una mutación del EGFR amplía significativamente el tiempo de vida de estos pacientes sin que la enfermedad progrese, frente a la quimioterapia basada en platino.
Estos son los resultados que revela el estudio fase III EURTAC promovido y diseñado por el Grupo Español de Cáncer Pulmón (GECP), con la colaboración de Roche, que muestra que en población occidental con mutación del EGFR, el uso de este fármaco amplía el tiempo durante el cual la enfermedad no progresa.
"El estudio EURTAC nos muestra que la realización de tests para determinar las mutaciones del EGFR va a permitir identificar a los pacientes candidatos a recibir erlotinib como tratamiento inicial para el cáncer avanzado", señala el director médico y responsable de Desarrollo Global de Productos de Roche, el doctor Hall Barron.
A su juicio, estos primeros resultados son "muy esperanzadores" y confía en poder valorarlos conjuntamente con las autoridades sanitarias de todo el mundo.
En junio de 2010 Roche solicitó a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) la ampliación de la indicación de 'Tarceva' como primera línea de tratamiento en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzado y mutación del EGFR.
Ahora, una vez se disponga de los datos finales de los estudios, tiene previsto hacer lo mismo ante la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA). Según explican sus responsables, tras su aprobación, la identificación de los pacientes con mutación del EGFR ofrecerá a los oncólogos la posibilidad de iniciar un tratamiento con el que sacarle el máximo partido a esta terapia dirigida, que fue además la primera en aprobarse en España para el cáncer de pulmón.
"Su empleo en pacientes mutados hace realidad el concepto de un manejo personalizado de la enfermedad", afirma la compañía, que recuerda que, según las estimaciones internacionales, hasta uno de cada diez (10 por ciento) enfermos occidentales y uno de cada tres (30 por ciento) asiáticos presenta mutación de EGFR.
Roche insiste en que 'Tarceva' es el único inhibidor del EGFR aprobado para su uso, en primera línea, como terapia de mantenimiento (tras responder a su uso combinado con quimioterapia) y en segunda línea para pacientes con cáncer de pulmón no microcítico avanzado o metastático, independientemente del estado del EGFR.