Empresas.- Procare Health crea una terapia no hormonal que mejora la función sexual femenina en el 86% de las mujeres

Publicado: martes, 31 julio 2018 13:04

MADRID 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

Procare Health ha desarrollado un tratamiento no hormonal que mejora el índice de función sexual femenina en un 86 por ciento de las mujeres, según un estudio preliminar presentado en el Simposio 'Disfunción Sexual Femenina: nueva calificación, nueva solución' cuyos ponentes fueron los doctores Silvia P. González y Santiago Palacios Gil.

En dicho estudio, participaron 29 mujeres entre 45-65 años con bajo deseo sexual, que fueron tratadas con 2 comprimidos de Libicare diarios durante 2 meses. Tras el tratamiento, se evaluó el cambio en los niveles de testosterona y SHBG (Globulina Fijadora de Hormonas Sexuales), a la vez que la tolerabilidad y seguridad del propio producto.

La testosterona es un mediador clave en el deseo sexual femenino, y se ha visto como la Trigonella, componente principal de Libicare, aumenta los niveles de testosterona libre endógena, favoreciendo el deseo sexual. Por otro lado, la SHBG es la proteína encargada de unirse a las hormonas sexuales para su transporte por el torrente sanguíneo, de tal modo que cuando estas hormonas quedan libres de la SHBG, son biológicamente activas.

Así, la sexualidad será mejor si se observa un aumento de la testosterona libre a la vez que una disminución de la globulina fijadora de hormonas sexuales.

Otra variable en este estudio fue el cambio en la puntuación FSFI, el Índice de Función Sexual Femenina, un cuestionario validado y muy utilizado a nivel internacional para evaluar la sexualidad de la mujer. En el mismo se puntuaron seis dominios: deseo, excitación, lubricación, orgasmo, satisfacción con las relaciones sexuales y el dolor durante las mismas.

Cada pregunta tiene 5-6 opciones con una puntuación de 0 a 5, de tal modo que, cuanto mayor puntuación se obtiene, mejor será la función sexual. Tras los 2 meses de tratamiento, se observó un incremento significativo en la puntuación FSFI, destacándose una mejora en el deseo, la excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción en el 86% de las mujeres participantes.

Asimismo, se observó un significativo aumento en los niveles de testosterona (en el 52.4% de las pacientes) y una disminución significativa en los niveles de SHBG (en el 95,2% de las pacientes). Además, no se reportaron efectos adversos relacionados con el tratamiento.