MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Philips colabora este año en el Torneo de Tenis Omnia Ciudad de Madrid, que en su primera edición busca consolidarse como un referente dentro del mundo del tenis internacional, con varios desfibriladores semiautomáticos, así como con personal formado para su utilización en caso de emergencia.
Desde la compañía se subraya la "necesidad" de "cardioproteger" todos aquellos lugares con gran afluencia de público. "Es importante disponer de desfibriladores semiautomáticos en gimnasios y lugares en los que se reúnen gran cantidad de personas haciendo deporte, como es el caso de los torneos deportivos, debido precisamente a esta lucha contra el tiempo que puede ser vital a la hora de salvar vidas", explican desde la compañía.
Asimismo, también señalan que es importante ampliar también el número de personas formadas para utilizarlos, "dado que su utilización actualmente es sencilla y no supone ningún riesgo ni para el paciente, ni para quien lo utiliza".
Cada año se producen en España más de 24.000 paradas cardíacas. En un porcentaje importante de los casos, éstas suceden fuera de los hospitales, aspecto fundamental ya que, en la actualidad, sólo una de cada 20 personas sobrevive a una parada cardíaca repentina cuando sucede fuera del hospital.
El tiempo es el mayor enemigo de la supervivencia en estos casos. En este sentido, un acceso rápido a la desfibrilación, la única intervención eficaz que existe para tratar la parada cardíaca, podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de parada cardíaca repentina.
Sin embargo, debido a distintos factores, como calles congestionadas, lugares de trabajo alejados, etcétera, muchas veces no es posible que los servicios de emergencia tradicionales lleguen a las víctimas dentro de los 10 primeros minutos, por lo que la tasa de supervivencia está alrededor del 5 por ciento.
Recientemente, Philips ha presentado el consenso 'La implantación de desfibriladores en zonas públicas: protocolos de uso y recomendaciones', un documento realizado por la Fundación Gaspar Casal, con el asesoramiento y la supervisión del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar y el apoyo de Philips, que tiene como objetivo establecer las pautas para la implantación y uso de desfibriladores en España.