MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Almirall anuncia que 'Sativex' está ya a disposición de los profesionales de la salud en las farmacias hospitalarias españolas. Se trata de un tratamiento específico para la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple (EM) que no responden adecuadamente a otros medicamentos.
'Sativex' se administra en 'spray' para pulverización bucal, lo que permite una dosificación flexible, que resulta útil para el tratamiento de esta dolencia dada la naturaleza variable de la espasticidad y de la propia EM.
Los ensayos clínicos demuestran que 'Sativex' tiene un impacto positivo sobre la espasticidad, la calidad del sueño y la movilidad, permitiendo a los pacientes llevar a cabo tareas cotidianas como levantarse, vestirse o lavarse, lo que brinda una mayor independencia al paciente y reduce la frecuencia de los espasmos.
"Esta es una noticia esperanzadora para los pacientes y realmente interesante para los profesionales de la salud, ya que pone en nuestras manos otra opción terapéutica para los enfermos de esclerosis múltiple que hasta ahora no han podido obtener una mejoría de síntomas tales como la espasticidad, espasmos musculares, calambres o rigidez", asegura el Jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Rafael Arroyo.
WEBS PARA PACIENTES
Asimismo, Almirall ha puesto a disposición de los pacientes y familiares o cuidadores una nueva web específica sobre la sintomatología relacionada con la EM -'www.vivirconem.com'-, con contenidos audiovisuales, que ayuda a entender las peculiaridades de los síntomas de esta enfermedad y proporciona consejos útiles para la vida cotidiana.
También se pone a disposición de los pacientes la web - 'www.tupuntodeapoyo.com'- y un teléfono de atención médica al paciente con servicio 24 horas para ayudarles a seguir la pauta de su tratamiento (titulación) a fin de conseguir el número óptimo de dosis diarias. Esta web es de acceso restringido para pacientes a quienes se ha prescrito 'Sativex'.
Se estima que en España hay alrededor de 40.000 personas con EM y hasta el 75 por ciento de ellas sufren espasticidad en el curso de su enfermedad. La espasticidad o rigidez muscular repercute de forma negativa en la vida diaria de los pacientes, mermando su capacidad para realizar actividades cotidianas como caminar, mantener una determinada postura, la movilidad en general o la función vesical (de la vejiga), además de problemas para dormir.