MADRID 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La compañía Novartis ha anunciado este miércoles que el fármaco 'Kisqali' (ribociclib), en combinación con terapia endocrina, reduce el riesgo de recaída en mujeres jóvenes con cáncer de mama localizado en estadios II y III, con receptor hormonal positivo y receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HR+/HER2-), y con alto riesgo de recaída.
Los datos del estudio Fase III NATALEE, presentados en el Congreso Anual de 2025 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), muestran que este beneficio se produce independientemente de la edad o el estado menopáusico, tras un seguimiento de 44,2 meses.
Sin embargo, las pacientes premenopáusicas y más jóvenes, que a menudo presentan características de enfermedad más agresivas, han experimentado una mayor reducción del riesgo de recaída y menos interrupciones del tratamiento por acontecimientos adversos que las pacientes posmenopáusicas.
"Con este fármaco tenemos la oportunidad de reducir el riesgo de recaída en estas pacientes con cáncer de mama localizado, al tiempo que seguimos ofreciendo un beneficio significativo en supervivencia a las pacientes que viven con enfermedad metastásica", ha afirmado la vicepresidenta ejecutiva y directora comercial de Novartis en Estados Unidos, Reshema Kemps-Polanco.
Tras ello, ha expresado que existe una necesidad "innegable y urgente" de mejorar los resultados en las poblaciones de pacientes vulnerables, como personas jóvenes o de raza negra, quienes "a menudo" se enfrentan a formas más agresivas de cáncer de mama y con un alto riesgo de recaída.
"A medida que aumenta la incidencia del cáncer de mama localizado, resulta alentador comprobar que esta terapia sigue proporcionando una reducción duradera del riesgo en una amplia población de pacientes con cáncer de mama localizado, incluyendo las pacientes más jóvenes", ha afirmado el director de la División de Oncología Médica y director del Glenn Family Breast Center en el Winship Cancer Institute de la Universidad de Emory, Kevin Kalinsky.
Tras realizar un análisis independiente en la práctica clínica habitual, los investigadores han revelado que las pacientes de raza negra eran más jóvenes, presentaban un mayor número de pacientes premenopáusicas, tenían más diagnósticos en estadio III y mostraban una afectación ganglionar más extensa que las pacientes de raza blanca.
Después de ajustar el estudio a estos factores, las pacientes de raza negra también presentaron una peor supervivencia libre de progresión, supervivencia libre de enfermedad a distancia y supervivencia global, en comparación con las pacientes de raza blanca, lo que refuerza la necesidad "fundamental" de mejorar el tratamiento de las pacientes de raza negra mediante la incorporación de un inhibidor de CDK4/6 a su tratamiento adyuvante.