MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El inhibidor de la integrasa en comprimidos raltegravir, comercializado por MSD con el nombre de 'Isentress', ha demostrado, en terapia combinada, su eficacia y tolerabilidad con independencia del género o la raza, en una población diversa de pacientes adultos con infección por el VIH, según los resultados del estudio clínico 'Realmrk' publicados este lunes.
En este estudio Fase III han participado tanto pacientes adultos infectados por el VIH no tratados previamente (pacientes 'naïve'), como previamente tratados, que no estaban respondiendo o que mostraban intolerancia al tratamiento antirretroviral (ARV) en ese momento. Los resultados se han presentado en la 51ª Conferencia Intercientífica sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia (ICAAC 2011) en Chicago (Estados Unidos).
"Los resultados demuestran los beneficios de raltegravir en terapia combinada en una población diversa de pacientes, que refleja el rostro de muchas personas que viven con el VIH hoy en día", explica la investigadora principal del estudio, la doctora Kathleen Squires, directora de la división de Enfermedades Infecciosas y Medicina Ambiental en la Facultad de Medicina Jefferson de la Universidad Thomas Jefferson (Estados Unidos).
Raltegravir está indicado en combinación con otros fármacos antirretrovirales (ARV) para el tratamiento de la infección por en pacientes adultos. Esta indicación está basada en los datos de seguridad y eficacia de dos ensayos a doble ciego, controlados con placebo en pacientes tratados previamente y un ensayo a doble ciego, controlado con principio activo en pacientes no tratados previamente.
'Realmrk' incluyó casi un 75 por ciento de pacientes de raza negra (156 de 209) y más de un 46 por ciento de mujeres (98 de 209), puesto que "las personas de raza negra y las mujeres se ven afectadas de una forma desproporcionada por la epidemia del VIH/sida", asegura Squires.
"Las mujeres con VIH tienen menos probabilidades de utilizar recursos sanitarios, incluyendo la participación en estudios clínicos, porque a menudo no se pueden permitir dejar de cuidar a sus hijos o el transporte que necesitan para acceder a estos servicios", ha afirmado Dawn Averitt Bridge, fundadora y presidenta de la junta de The Well Project, una organización sin ánimo de lucro con un amplio planteamiento sobre las necesidades de las mujeres VIH positivas.