MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Raltegravir, comercializado por MSD como 'Isentress', ha cumplido cinco años en España, siendo el único inhibidor de la integrasa del VIH. Este medicamento obtuvo la indicación para el tratamiento, en combinación con otros fármacos antirretrovirales, de inicio de la infección por VIH en pacientes adultos.
"Los buenos datos de raltegravir en diferentes ensayos clínicos le situaron en seguida en las guidelines y recomendaciones terapéuticas de todo el mundo como uno de los fármacos de elección en el tratamiento de inicio", ha explicado el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno, quien ha recordado que, en su momento, raltegravir ofreció la oportunidad de tratar de forma "eficaz a pacientes sin opciones terapéuticas".
Y es que, como el primero de una nueva familia de antirretrovirales, raltegravir no tenía resistencia cruzada con el resto de fármacos y se convirtió en el medicamento a administrar a todos los pacientes que habían fracasado o que eran resistentes a otros fármacos.
Así, los resultados a cinco años del estudio 'Startmrk' confirmaron el hecho de que raltegravir sea, en la actualidad, uno de los antirretrovirales de elección para tratar a todo tipo de pacientes VIH positivos desde el principio. "Raltegravir administrado a pacientes sin tratamiento previo, es decir, formando parte de un régimen de tratamiento de inicio, obtuvo tasas de supresión virológica mayores que con la otra terapia comparada en el estudio 'Efavirenz'", ha explicado Moreno.
Además, la terapia basada en raltegravir tuvo un perfil de seguridad favorable y, tal y como ha indicado el experto, la tasa de suspensión del tratamiento por efectos adversos con raltegravir es baja en los ensayos clínicos. Esto se debe a que, según ha apostillado, no tiene toxicidad analítica ya que, por ejemplo, no ataca al hígado, a los lípidos o al riñón.
"Raltegravir no interactúa significativamente con otros medicamentos, algo vital para los pacientes VIH positivos. Primero, porque no tiene interacciones con otros antirretrovirales y, segundo, porque tampoco interacciona con otros tratamientos que, con frecuencia, tenemos que utilizar en estos pacientes como pueden ser aquellos para la hepatitis C u otras patologías concomitantes. De ahí que raltegravir pueda presentar una ventaja frente a otros ARV con interacciones significativas, porque normalmente los pacientes VIH positivos presentan otras patologías y tienen necesidad de plurimedicación", ha zanjado.