MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
La administración de eplerenona, desarrollado por Pfizer y registrado como 'Inspra', junto con la terapia estándar recomendada reduce significativamente la aparición de nuevos casos de fibrilación o flúter auricular en pacientes con insuficiencia cardiaca sistólica leve en comparación con el placebo más la terapia estándar.
Según ha informado la compañía farmacéutica, esta ha sido una de las conclusiones de un subanálisis predefinido del estudio EMPHASIS-HF2, cuyos resultados han sido presentados en el congreso sobre IC de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado la pasada semana en Gothenburg (Suecia).
El profesor Karl Swedberg, del Departamento de Medicina, Sahlgrenska Hospital Universitario de Gothenborg (Suecia), en la presentación del subanálisis, ha afirmado que "las conclusiones sugieren que el antagonismo de la aldosterona en la insuficiencia cardiaca podría influir en la fibrosis y remodelación auricular, y, por tanto, en el riesgo de desarrollar fibrilación/flúter auricular, supondrían un gran apoyo tanto para los médicos como para los pacientes".
En el estudio EMPHASIS-HF participaron 2.737 pacientes con insuficiencia cardiaca sistólica crónica con síntomas leves y el tratamiento con eplerenona demostró, por tanto, beneficios significativos en mortalidad y hospitalización por insuficiencia cardiaca.
"La insuficiencia cardiaca y la fibrilación auricular suelen coincidir en la práctica clínica, y se sabe que empeoran el pronóstico general del paciente, pero no se conoce lo suficiente sobre el tratamiento óptimo de estas patologías complejas", ha explicado Swedberg.
En Europa, aproximadamente 6,5 millones de personas tienen insuficiencia cardiaca crónica. La insuficiencia cardiaca puede conducir a una reducción de la calidad de vida, a frecuentes ingresos hospitalarios y a una elevada disminución en la esperanza de vida. Mientras que la fibrilación auricular afecta a entre el 10 y el 26 por ciento de los pacientes con insuficiencia cardiaca de leve a moderada y entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes con categoría IV (la más severa) según la escala NYHA.