Se trata de usar 'stents' en las arterias cerebrales
MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Quirón Madrid ha incorporado el uso de 'stents' en los tratamientos de aneurismas de gran tamaño, una nueva técnica que limitará los casos en los que son necesarias cirugías abiertas, según informó hoy el centro en un comunicado.
Tradicionalmente, la única solución para tratar un aneurisma era la cirugía. Ésta, que aún es válida en algunos casos, ha sido sustituida en la mayoría de los enfermos por el abordaje endovascular, que permite una mejor recuperación.
Ahora el uso de 'stents' en las arterias cerebrales permite redireccionar el flujo en las arterias portadoras de aneurismas de forma más adecuada y tratar aneurismas de gran tamaño, muy complicados de abordar hasta ahora.
Según explica Alfredo Casasco, especialista en Terapia Endovascular y Percutánea del Hospital Quirón, el objetivo del tratamiento de los aneurismas es aislarlos de la circulación.
"Para conseguirlo, en la década de los 90 se ideó un sistema que consistía en colocar espiras de platino muy flexibles que se colocaban dentro del aneurisma para aislarlo de la circulación", recordó.
'STENTS' DISEÑADOS PARA EL ANEURISMA
"Este sistema fue perfeccionado con la utilización de balones en el cuello del aneurisma, que permitían compactar las espiras de platino y que no se revascularizara el aneurisma", añadió.
Sin embargo, dice, "la mejor solución era cambiar la dirección del flujo sanguíneo para que la sangre no tenga una dirección dominante hacia el aneurisma y se ha pensado en el uso de prótesis similares a los 'stents' coronarios, pero con mallas más densas".
Los 'stents' diseñados para el abordaje de aneurismas tienen una malla densa para impedir que la sangre se introduzca en él, pero que, a la vez, permite pasar la sangre en los lugares donde existe demanda, como en las arterias que pueden estar alrededor del aneurisma.
En la actualidad, existen dos clases de 'stent' para aneurismas cerebrales: los de malla densa y los de membrana multiperforada. "Los dos mantienen las arterias abiertas y consiguen tapar el aneurisma hasta que desaparece", según apunta el doctor Casasco.
Para evitar que se generen coágulos en el 'stent', es necesario medicar al paciente con antiagregantes plaquetarios, al principio con dos: clopidogrel y 'Aspirina', de Bayer, y después sólo esta última. "Este hecho contraindica esta intervención en pacientes con úlcera gástrica, problemas digestivos o sangrados", advirtió el experto.
A LA BÚSQUEDA DEL 'STENT' BIOLÓGICO
Cuanto más grande es el aneurisma, más posibilidades de sangrado existen y más recomendable es la intervención. "La posibilidad de sangrado, aunque sea de sólo un 2,5 por ciento anual, es acumulable a lo largo de los años.
"En una década, el riesgo es de un 25 por ciento, un peligro que hay que tener presente si tenemos en cuenta que, cuando un aneurisma sangra, la mitad de los pacientes no llegan al hospital y de éstos, sólo la mitad quedan en buenas condiciones", aseveró.
Para evitar la antiagregación ya se está trabajando en el desarrollo de 'stents' biológicos que puedan ser asimilados con más facilidad por el cuerpo e, incluso, que sean reabsorbibles.