MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
GlaxoSmithKline (GSK) donará un millón de dólares (735.396 euros) en dosis de 'Cervarix', su vacuna frente al cáncer de cérvix, en los próximos cinco años a la asociación Pink Ribbon Red Ribbon para potenciar los programas de diagnóstico, prevención y tratamiento del cáncer de cérvix y de mama en países en desarrollo.
Asimismo, aportará 50.000 dólares (36.778 euros) para la distribución de vacunas. Con esta donación, más de 10.000 niñas y mujeres tendrán acceso a la vacunación. Estas dos donaciones fueron anunciadas ya el pasado septiembre.
La asociación Pink Ribbon Red Ribbon es una iniciativa liderada por el George W. Bush Institute, el President's Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR), Susan G. Komen de 'Cure' y el Programa de las Naciones Unidas para el VIH/SIDA (UNAIDS).
El objetivo de esta asociación es reforzar la plataforma y los recursos del President's Emergency Plan for AIDS Relief (PEPFAR) de Estados Unidos, creado por el presidente Bush y que es la piedra angular de la Global Health Initiative (GHI) del actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para incrementar la prevención del cáncer de cérvix a través de la vacunación y el cribado.
Según el vicepresidente senior de Países en Desarrollo y Acceso a Mercados de GSK, Duncan Learmouth, su compañía comparte con la asociación Pink Ribbon Red Ribbon "el compromiso de identificar y desarrollar modelos innovadores que formen de manera efectiva a los pacientes y a los profesionales sanitarios sobre la prevención del cáncer en los países en desarrollo".
"Es una triste realidad que cada año se diagnostica a miles de mujeres cáncer de cérvix, un cáncer potencialmente prevenible. Continuaremos apoyando programas que busquen incrementar la accesibilidad de las mujeres en países en desarrollo, que son las más vulnerables a esta peligrosa enfermedad", asevera.
Por su parte, el director de Salud Global del George W. Bush Institute, Eric Bing, ha agradecido a GlaxoSmithKline su donación a la iniciativa Pink Ribbon Red Ribbon. "Nuestra meta es reducir el número de fallecimientos por cáncer de cérvix aproximadamente en un 25 por ciento entre las mujeres vacunadas, cribadas y tratadas a través de esta iniciativa", apunta.
Asimismo, buscan "incrementar significativamente el acceso a la prevención del cáncer de cérvix, su diagnóstico, su tratamiento y a los programas de concienciación sobre cáncer de mama; y la creación de modelos innovadores que puedan adaptarse a una escala global". "La generosidad de nuestros socios fundadores y su compromiso para salvar vidas es una parte fundamental para asegurar que podemos conseguir nuestros objetivos", concluye.
A nivel global, el cáncer de cérvix es el tercer tipo de cáncer más frecuente y la tercera causa de muerte por cáncer en mujeres, con una significativa proporción en los países en desarrollo. Se estima que, en 2020, las mujeres de estos países sufrirán el 90 por ciento de los fallecimientos por este tipo de cáncer.
Sólo a un 5 por ciento de esas mujeres se les ha realizado un cribado preventivo (citología) de cáncer de cérvix en los últimos cinco años. La vacunación y la citología son elementos clave para la prevención y el control del cáncer de cérvix.
'Cervarix' ha sido aprobada en más de 110 países en todo el mundo. También ha recibido el estatus de idoneidad de la Organización Mundial de la Salud que permite a las organizaciones internacionales adquirir la vacuna, en colaboración con países en desarrollo a precios más asequibles. En 2010, de las 1.400 millones de dosis de vacunas distribuidas por GlaxoSmithKline, más de 1.000 millones se destinaron a países en desarrollo.