MADRID 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Grifols ha registrado un beneficio neto de 264,4 millones de euros en el primer semestre del año, un 1,1% más que el mismo periodo del año anterior, gracias al efecto positivo de determinadas inversiones financieras de la compañía, si bien continúa impactado por un mayor gasto en amortización y una mayor tasa impositiva efectiva.
La cifra de negocio de la compañía ha crecido un 2,7% entre enero y junio, hasta los 1.951,6 millones de euros, según ha comunicado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En términos de negocio recurrente (excluyendo Raw materials and others), la evolución supone un crecimiento del 3,9% e ingresos por importe de 1.922 millones de euros. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se mantuvo en línea con el mismo periodo de 2015, en 553,6 millones de euros y el margen en el 28,4% de los ingresos.
La compañía ha destacado la positiva evolución de las ventas de las cuatro principales proteínas plasmáticas que, junto con el resto, sitúan los ingreso de la División Bioscience en 1.559,3 millones de euros, un 7% más.
Los ingresos de la división Diagnostic se han situado en 316,8 millones, lo que supone un 7,9% menos, y los de la división Hospital, en 46,5 millones, un 5,6% menos respecto al mismo periodo del año pasado.
La empresa catalana ha afirmado que sigue asentando las bases para asegurar el crecimiento de las divisiones Diagnostic y Hospital y, para ello, se centra en potenciar el crecimiento sostenido de forma orgánica a través de la introducción de nuevos productos, la expansión geográfica y una mayor penetración en mercados donde ya opera, para lo que se están reforzando los equipos comerciales.
En el primer semestre, Grifols ha invertido 112,5 millones de euros en la ampliación y mejora de sus instalaciones productivas, y ha indicado que se mantiene la evolución prevista de las inversiones en curso y las de sus compañías participadas.