MADRID 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La clínica de reproducción asistida Ginefiv anunció hoy la adquisición de una nueva técnica rápida y sencilla para diferenciar los espermatozoides con el ADN intacto de aquéllos con lesiones en el material genético, ya que este daño puede afectar de forma significativa a las tasas de fecundación y a la calidad embrionaria.
Hasta hace pocos años, saber si el ADN del espermatozoide presentaba anomalías era un proceso excesivamente costoso y se tardaba demasiado tiempo en ofrecer resultados fiables, aunque este nuevo método, el test SCD (Sperm Chromatim Dispersion), se puede detectar la fragmentación espermática con menos recursos humanos y económicos que las metodología utilizadas de forma tradicional.
En concreto, con este método "se provoca una desorganización controlada de la estructura altamente compactada y paracristalina de la cromatina generando imágenes distintas dependiendo de si el ADN de ese espermatozoide está lesionado o no", según explicó el doctor Jaime Gosálvez, catedrático de Genética de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
La fragmentación del ADN espermático está relacionada con la presencia de un tipo de protaminas que, si no guardan un equilibrio, hace que se fragmente con más facilidad. A esto hay que unir factores externos que pueden afectar a dichas lesiones como el 'varicocele' (varices en los testículos), procesos febriles recientes, la obesidad, las dietas inadecuadas o las sustancias tóxicas del tabaco, entre otros".
Para mejorar la calidad espermática y reducir la posibilidad de sufrir roturas en su ADN se utilizan tratamientos basados en la ingesta de antioxidantes, según señaló el coordinador de Laboratorio de Ginefiv, Vicente Badajoz, destacando su utilidad "en aquellos casos en los que el aumento de la fragmentación no es debido a posibles infecciones o a la presencia de varicoceles".
Además, es recomendable que los hombres sigan unas pautas de conducta para mejorar la calidad de su semen, tales como evitar en la medida de lo posible dietas alimenticias inadecuadas, contacto con productos tóxicos y hábitos nocivos como fumar.
