MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Gillette y Fundación Movember han realizado este miércoles una llamada a la acción para que los hombres tengan una "mayor actitud proactiva" para cuidar su salud, particularmente centrados en evitar el cáncer de próstata y el cáncer testicular.
Con motivo de la celebración del mes de noviembre del movimiento Movember, que consiste en dejarse el bigote durante todo el mes y cuyo objetivo es concienciar sobre la importancia de estas enfermedades, ambas organizaciones han reiterado que el cáncer de próstata es el más diagnósticado en Europa y en España se registran, al año, más de 34.600 casos. Por su parte, el cáncer testicular es el tipo de cáncer más común en el mundo entre los jóvenes y en España se diagnostican 1.093 casos al año.
El evento ha contado con la participación del embajador de la Fundación Movember en España, Gerardo Albornoz, el director senior
de la categoría afeitado de P&G España, Nuno Constant, el jefe del Grupo de Investigación Traslacional en Cáncer de Próstata del Instituto Vall d'Hebron de Oncología (VHIO), Joaquín Mateo, además de dos pacientes que padecen cáncer de próstata, Antonio y Joaquín.
Según el doctor Joaquín Mateo, uno de cada ocho hombres padecerá cáncer de próstata a lo largo de su vida, es más frecuente su aparición en edades avanzadas, pero ha resaltado la importancia de la detección precoz, ya que tiene una tasa de supervivencia del 90 por ciento de los casos.
"Uno de los problemas que nos encontramos es que, a pesar de que no tenemos programas de cribado estructurados porque no está claro cuál es la mejor manera de hacerlo, sí que sabemos que es importante a partir de los 45 años mirar en la analítica los niveles de PSA (antígeno prostático específico)", ha explicado.
En este sentido, el oncólogo ha agradecido la labor que están realizando Gillette y Fundación Movember para concienciar sobre la importancia de la auto exploración y de seguir investigando para mejorar los tratamientos.
Asimismo, los cinco protagonistas del evento han animado a los hombres a "tirar el estigma de masculinidad" y a abrirse para comunicar sus preocupaciones en su entorno y a sus médicos de confianza.
"Queremos dotar a los hombres de la capacidad de tener una vida mejor y más duradera. Cuando el cáncer te llega, no entiende de sexo ni estrato social, directamente te impacta. Es importante que los hombres sepamos que los chequeos pueden ser determinantes y debemos aprender mucho de las mujeres", ha reconocido Gerardo Albornoz.
Por su parte, Nuno Constant ha reivindicado la necesidad de promover la importancia de la salud masculina, desde una compañía como Gillette tan presente en la vida de los hombres. "Tenemos la capacidad para hacer llegar un mensaje importante y que los hombres entienda qué herramientas existen a modo de prevención", ha asegurado.
IRONMAN
La Fundación Movember ha comenzado un estudio llamado 'Ironman', en colaboración con la Fundación Fero, en el que también participa el doctor Joaquín Mateo, y con el que pretenden crear una base de datos de más de 5.000 pacientes de todo el mundo que padecen cáncer de próstata para conocer más acerca de la patología.
"El objetivo es saber cómo es el estado del paciente, cómo vive la enfermedad y a partir de ahí entender mejor el nombre del cáncer de próstata y ponerle apellidos, que son los subgrupos de la enfermedad", ha detallado el oncólogo.
En el caso de España, los responsables están buscando reunir a 500 pacientes en estado avanzado de este tipo de cáncer para cumplir los objetivos. "En la actualidad contamos con la colaboración de once hospitales y tenemos una cartera de más de 270 pacientes aunque seguiremos luchando para conseguir esas 500 personas", ha sostenido.
LAS HISTORIAS DE JOAQUÍN Y ANTONIO
Antes de finalizar el acto, Nuno Constant ha emplazado a Joaquín y Antonio a contar sus historia, a modo de mensaje de prevención. Así pues, el primero en hacerlo ha sido Joaquín, quien ha reconocido que lleva 17 años en tratamiento y se ha calificado como "enfermo prematuro", puesto que, le diagnosticaron cáncer de próstata con 56 años.
"Es un proceso de aceptación difícil porque, entre otras cosas, pierdes la sexualidad. La quimioterapia fue un proceso traumático porque iba a ser abuelo por primera vez pero conforme pasa el tiempo vas aprendiendo qué es la enfermedad que tienes. Nunca pensé que me pudiese pasar a mi", ha afirmado.
Por su parte, Antonio es un paciente de 81 años al que hace seis años le diagnosticaron esta enfermedad y lo descubrió porque orinó sangre, y en la actualidad sigue haciendo frente a una metástasis en la pelvis con la que lidia con radioterapia.
