El gel intestinal de levodopa-carbidopa de Abbott mejora los síntomas motores en Parkinson avanzado

Actualizado: miércoles, 29 junio 2011 14:37

MADRID 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes tratados con gel intestinal de levodopa-carbidopa (GILC), desarrollado por Abbott, mostraron una mejoría de los síntomas motores, según un estudio presentado por la farmacéutica en el Congreso Internacional de la Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento que se ha celebrado en Toronto (Canadá).

"Los datos provisionales de este estudio de GILC muestran mejorías clínicamente significativas en estas importantes medidas", explica el director de investigación clínica del Gardner Family Center para la enfermedad de Parkinson y uno de los investigadores principales, el doctor Alberto Espay.

En un estudio en fase III de 54 semanas, los pacientes mostraron después de 12 semanas un descenso de período 'off' y un aumento de período 'on' sin discinesias molestas.

Con el progreso de la enfermedad, la mayoría de los pacientes tratados con medicación oral sufre una reaparición de algunos síntomas, dando lugar a una pérdida de movilidad. Esto se conoce como período 'off'. Si aumenta el período 'off', el período 'on' de los pacientes -síntomas de la enfermedad bien controlados- se acorta progresivamente.

El GILC se introduce en el intestino delgado de forma directa y continua durante el día mediante una bomba conectada a una sonda gástrica implantada quirúrgicamente. La liberación continua puede ayudar a reducir los picos de concentración de fármaco en sangre por la absorción inconstante de la medicación oral. Estos picos de concentración se asocian a un aumento de las discinesias.

"En la enfermedad de Parkinson avanzada, el objetivo del tratamiento es ofrecer a los pacientes tanto período 'on' como sea posible, limitando al mismo tiempo las molestas discinesias que pueden sufrir", añade el experto.

El vicepresidente de Desarrollo Clínico Farmacéutico Global de Abbott, el doctor Eugene Sun, recuerda que "actualmente, los pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada tienen pocas opciones terapéuticas que les ayuden a controlar la enfermedad, por lo que se vuelve cada vez más debilitante".

"Esperamos más datos de estudios en curso y seguiremos dedicando esfuerzos para presentar el GILC como una opción potencial para pacientes que ya no responden adecuadamente a un tratamiento oral optimizado", concluye.