MADRID 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El aclidinio demuestra mejorar la función pulmonar, el control de los síntomas y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según el estudio de fase III 'ATTAIN', cuyos resultados han sido presentados en el Congreso Anual de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS), que se celebra estos días en Amsterdam (Holanda).
Concretamente, el estudio, que duró seis meses e incluyó a 828 pacientes con EPOC moderada y grave, demuestra que el bromuro de aclidinio 200 miligramos y 400 miligramos dos veces al día mejora significativamente la limitación al flujo aéreo determinada mediante la variable VEMS (Volumen Espiratorio Máximo en el primer Segundo) en relación al placebo. Además, según los autores, "dicha mejora se observa desde la primera dosis administrada".
"Los resultados demuestran que el bromuro de aclidinio puede proporcionar un control eficaz de los síntomas durante el día y durante la noche así como mejorar la función pulmonar", asegura el profesor Paul Jones del Hospital St. George de la Universidad de Londres (Reino Unido).
La investigación muestra que el tratamiento con aclidinio proporciona un alivio de los síntomas durante las 24 horas, con una mejoría en los síntomas de la EPOC medida por el Índice de Disnea Transicional y por el cuestionario específico EXACT (EXAcerbations of Chronic Pulmonary Disease Tool), de acuerdo con los nuevos datos presentados.
Además, los pacientes tratados con aclidinio en el estudio también experimentaron una mejoría en los marcadores de calidad de vida medidos por el St George's Respiratory Questionnaire (SGRQ) y el cuestionario EuroQuol (EQ-5D). Los autores apuntan que en la práctica clínica habitual, esto probablemente podría traducirse en un "beneficio perceptible para los pacientes".
Los datos presentados en el congreso de la ERS también confirman que el aclidinio cuenta con un perfil de seguridad y tolerabilidad favorable tanto en la dosis de 200 miligramos como en la de 400 miligramos. En concreto, los datos demuestran una baja frecuencia de reacciones adversas anticolinérgicas en ambos grupos de tratamiento.