Everolimus de Novartis minimiza el riesgo de rechazo y la toxicidad renal

Actualizado: miércoles, 23 mayo 2012 12:48

MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio internacional ha demostrado que el inmunosupresor en trasplante hepático de Novartis everolimus minimiza el riesgo de rechazo y la toxicidad renal. En este trabajo de investigación han participado 719 pacientes de 94 centros de 19 países, lo que le convierte en "el mayor estudio realizado en trasplante de hígado", explican desde la compañía farmacéutica.

Los resultados de este ensayo clínico, que han sido presentados en el XVIII Congreso Mundial de Trasplante de Hígado en San Francisco (Estados Unidos), evidencian que la combinación del tratamiento de referencia con everolimus "permite reducir la dosis del primero, de elevada toxicidad renal, en un 33 por ciento", explica. Con ello, "se mantiene la potencia inmunosupresora del tratamiento y se mejora la función renal al año del trasplante", señalan.

Particularizando en los datos arrojados por el estudio, los miembros de Novartis anuncian que el riesgo de rechazo agudo diagnosticado por biopsia ha sido del 4,1 por ciento frente al 10,7 por ciento al emplearse únicamente el tratamiento de referencia. Además, el riesgo de insuficiencia renal ha tenido una mejora media ajustada del filtrado glomerular de 8,5 mililitros.

En cuanto a la intervención española en esta investigación, el papel ha sido "destacado", ya que han participado 37 pacientes de nueve centros hospitalarios diferentes, entre los que se encuentra el Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), el Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda (Madrid), la Clínica Universitaria de Navarra o el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, entre otros.

Para el hepatólogo de la Unidad de Trasplante Hepático de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Ignacio Herrero Santos, everolimus "ayuda a reducir dosis de otros fármacos inmunosupresores como el tacrolimus sin aumentar el número de rechazos e incluso disminuyéndolos".

De la misma opinión es la jefe clínico de la Unidad Trasplante Hepático del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, la doctora Itxarone Izaskun Bilbao Aguirre, que ha destacado "el hecho de poder utilizar un fármaco que no tiene este efecto adverso significa un gran avance". Sin embargo, lo que más le motiva es que "se puede mejorar la calidad de vida de los pacientes e incluso alargar su supervivencia".