MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento con rivaroxaban, que Bayer comercializa con el nombre de 'Xarelto', es una opción coste-efectiva para la prevención de tromboembolismos tras cirugía electiva de reemplazo de cadera o rodilla en comparación con el actual tratamiento estándar con enoxaparina, según los resultados del primer análisis de este tipo realizado en España que publica en su último número la revista 'Gaceta Sanitaria'.
El uso de recursos sanitarios asociados a la enfermedad tromboembólica venosa, especialmente en pacientes sometidos a cirugía ortopédica mayor, tiene importantes consecuencias económicas para el Sistema Nacional de Salud (SNS), de ahí la relevancia de este tipo de análisis que determinan el coste-efectividad de un nuevo fármaco.
Para ello, se utilizaron los resultados de los estudios RECORD 1, 2 y 3, ensayos clínicos de fase III en más de 11.000 pacientes, que mostraron una eficacia superior de 10 miligramos diarios de rivaroxaban oral en la prevención del tromboembolismo venoso (TEV) en pacientes sometidos a cirugía de reemplazo total de cadera (RTC) o rodilla (RTR), respecto al tratamiento de referencia con enoxaparina.
En todos los casos, rivaroxaban mejoró los resultados en salud y fue una opción coste-efectiva respecto a enoxaparina tanto en RTC como en RTR en el modelo planteado según el estándar utilizado en España actualmente, siendo incluso una alternativa dominante en RTC.
Las utilidades --años de vida ajustados por calidad-- se obtuvieron de una revisión sistemática de la literatura y los costes, derivados de fuentes locales publicadas, y se expresaron en euros de 2008. El modelo de coste-efectividad calcula los costes y efectos incrementales de las dos opciones comparadas, y se divide en tres partes: periodo de profilaxis, periodo de extrapolación y periodo de complicaciones a largo plazo.
Este fármaco recibió la aprobación de la Comisión Europea para la prevención de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV) en pacientes sometidos a cirugía electiva de sustitución total de cadera y rodilla en octubre de 2008, aunque en España no recibió la autorización hasta junio de este año.