MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La compañía tecnología médica y de seguridad Dräger presenta su diseño de hospital conectado del futuro, durante la celebración del 42º Congreso Nacional de Ingeniería en el Sector de la Sanidad, que organiza la Asociación Española de Ingeniería Sanitaria (AEIH) entre el 8 y 10 de octubre en Málaga.
Ese diseño constituye un entorno donde los equipos sanitarios de distintos fabricantes se comunican entre sí, compartiendo información en tiempo real para mejorar la toma de decisiones clínicas, optimizan la gestión hospitalaria y, sobre todo, elevan los resultados en salud y bienestar de los pacientes.
Se estima que hasta el 75% de los dispositivos médicos en UCI no están integrados en los sistemas de información hospitalaria, lo que genera registros incompletos y sobrecarga administrativa, por lo que la interoperabilidad y la digitalización son, por tanto, factores clave para revertir esta realidad.
"El hospital conectado no es sólo un concepto de futuro. Es ya una realidad gracias a los estándares abiertos de comunicación, la analítica avanzada de datos y la gestión inteligente del ciclo de vida del equipamiento. Nuestro compromiso es claro: proteger la vida a través de la tecnología y acompañar, a profesionales sanitarios y gestores hospitalarios hacia mejores resultados en salud, que terminan por impactar en lo más importante, los pacientes", señala Romeo Kardo, head of Medical Business Unit de Dräger Hispania y Portugal.
En Málaga, Dräger mostrará cómo sus cuatro pilares estratégicos -interoperabilidad, datos clínicos en áreas críticas, renovación tecnológica y mantenimiento avanzado- se integran en un mismo concepto: el hospital conectado.
En él, la información clínica fluye con seguridad entre dispositivos y sistemas. Este enfoque integral coloca a la persona en el centro y a la tecnología a su servicio, reforzando el propósito global de Dräger: 'Tecnología para la vida'.
La interoperabilidad entre dispositivos médicos es la apuesta central de Dräger para la creación del hospital conectado. Se trata de un nuevo lenguaje digital para la salud que permite que dispositivos médicos de diferentes marcas y tipologías se comuniquen entre sí en tiempo real, de manera bidireccional, segura y estandarizada.
De esta forma, se crean ecosistemas hospitalarios donde los datos fluyen reduciendo redundancias y errores de transcripción, y favoreciendo decisiones más rápidas y fundamentadas en tiempo real, todo ello para reforzar la seguridad del paciente y la calidad del proceso asistencial.
El segundo eje se centra en la toma de decisiones del profesional sanitario basadas en la agrupación de datos clínicos, sobre todo en áreas críticas. Los hospitales generan un volumen creciente de información, pero su verdadero potencial emerge cuando estos datos apoyan las decisiones clínicas.
Esto es ya posible gracias a la plataforma Dräger Connect, que reúne los principales servicios digitales hospitalarios para transformar datos en información útil en tiempo casi real. Desde la monitorización de pacientes y alarmas, hasta la gestión de anestesia, consumo de gases o administración de tratamientos, esta solución permite optimizar costes, configurar y planificar remotamente procesos y reducir la huella ambiental, reforzando el papel del dato como herramienta clínica esencial.
El tercer pilar aborda la planificación de la renovación tecnológica con una perspectiva estratégica. Aquí Dräger apuesta por ayudar a los centros hospitalarios a valorar el grado de obsolescencia de su parque tecnológico a través de la Valoración de Obsolescencia de Equipos (VOE), una metodología que ayuda a los gestores hospitalarios a priorizar inversiones estratégicas y renovar tecnología allí donde más impacto clínico y operativo se genera.
El cuarto argumento de Dräger reside en que la disponibilidad de un equipo de tecnología sanitaria pase a ser un criterio clínico más, al servicio del paciente. Dräger Service TotalCare permite a los hospitales alcanzan un 99% de disponibilidad de sus equipos médicos a través de diagnósticos preventivos, actualizaciones y soporte especializado. Esto garantiza la continuidad asistencial y maximiza la vida útil de la tecnología sanitaria, independientemente de su marca o tipología, optimizando al mismo tiempo la inversión en recursos.