MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Bristol-Myers Squibb (BMS) ha presentado este miércoles los resultados provisionales de dos estudios que han demostrado la eficacia de su interferón pegilado lambda en combinación con otros fármacos como tratamiento de la hepatitis C crónica, en el marco del congreso de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades del Hígado que se celebra en Boston (EE.UU).
Uno de estos estudios, el congreso 'D-Lite', comparó el uso de este fármaco durante 24 semanas en comparación con los fármacos orales daclatasvir o asunaprevir y ribavirina, y los resultados han mostrado que los pacientes afectados por el genotipo 1b se consigue una respuesta virológica sostenida del 93 por ciento en las primeras 12 semanas, en comparación con quienes no habían recibido tratamiento previo.
Además, en el grupo de tratamiento con lambda, ribavirina y daclatasvir, sólo uno de 37 pacientes experimentó un acontecimiento adverso grave (cáncer de mama), pero no estuvo relacionado con el fármaco del estudio. Del resto de efectos adversos, la mayoría fueron de bajo grado y autolimitados.
Por otro lado, el estudio 'Emerge 2B' comparó la combinación de interferón pegilado lambda más ribavirina frente a interferón pegilado alfa más ribavirina en pacientes con genotipos 1, 2, 3 y 4 de la hepatitis C crónica.
La tasa de respuestas virológicas sostenidas a las 24 semanas del tratamiento fue similar entre el grupo tratado con interferón pegilado alfa y el grupo tratado con la dosis de 180 microgramos de interferón pegilado lambda.
Sin embargo, los pacientes tratados con interferón pegilado lambda obtuvieron una mayor respuesta virológica temprana, tanto durante la cuarta semana de tratamiento como en la duodécima semana del tratamiento.
Según ha explicado el director del Baylor Liver Health en Houston, John Vierling, "el desarrollo del interferón lambda es un objetivo importante para este tipo de pacientes, especialmente para aquellos que no pueden tolerar o rechazan el uso de interferón alfa".