MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Clínica Ruber ha creado la Unidad de Prevención y Diagnóstico Precoz de Melanoma, que contará con la técnica de dermatoscopia digital, con la que no solo pretende diagnosticar esta patología de forma precoz, sino evitar su aparición.
Con el objetivo de seguir innovando en la lucha contra una enfermedad que afecta cada año a más de 6.000 personas en España, la Clínica Ruber ha puesto en marcha esta unidad, cuyo jefe es el doctor Ángel Pizarro.
"Este proyecto no se ha creado con el único objetivo de detectar melanomas de forma temprana, sino de lo que es más importante aún, evitar que aparezcan", ha señalado Pizarro.
Para ello, la nueva Unidad de la Clínica Ruber cuenta con un sistema de Dermatoscopia Digital, una innovadora técnica que es capaz de seleccionar para su eliminación a las lesiones sospechosas antes de que se conviertan en melanoma.
"Buscamos lunares nuevos con atipia elevada, lunares inestables que ganen atipia y lunares con aspecto o evolución no convencional", ha señalado Pizarro, quien ha precisado que, con su extirpación selectiva, se puede prevenir el melanoma "o detectarlo en una fase muy incipiente y fácilmente curable".
En sus palabras, la introducción de esta tecnología ha abierto un "nuevo camino" en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel, y ha estimado que podrán evitar un "número elevado" de casos de melanoma; además de "obtener una supervivencia próxima al 100 por ciento en aquellos que aparecen y son detectados durante nuestro seguimiento".
DERMATOSCOPIA DIGITAL
En concreto, la dermatoscopia digital es una técnica no invasiva capaz de desvelar una información exhaustiva sobre los lunares más relevantes y/o atípicos de cada paciente a través de una lente especial y un haz de luz polarizada.
De este modo, el dermatólogo puede registrar el DNI de cada lunar en un ordenador y, en visitas posteriores, podrá comparar los resultados anteriores con los actuales para comprobar si durante ese tiempo ha habido alguna alteración.
Entre las principales ventajas del análisis digitalizado destacan conseguir un diagnóstico clínico con mayor precisión; comparar lunares de una forma objetiva en visitas sucesivas y detectar cambios en el tamaño, pigmentación, forma, y estructuras internas así como detectar lunares nuevos. Además de evitar cirugías y biopsias innecesarias y distinguir tumores cutáneos de otras lesiones benignas.