MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cinfa ha pedido a la sociedad actuar con calma y "sentido común" para no acudir de manera sistemática a los centros de salud ante el incremento de los resfriados o de la gripe, aunque esta patología tiene un índice muy bajo.
El médico de la compañía, Julio Maset, ha explicado que se está produciendo un aumento de los resfriados debido a la baja incidencia del 2020, lo que se denomina un "fallo de memoria". "Tras un año y medio sin que apenas hayan hecho acto de presencia, no nos acordábamos de que estas infecciones forman parte de nuestra realidad cotidiana y, al descubrir que están regresando, nos sorprendemos, aunque no tendríamos por qué", ha asegurado.
En este sentido, el experto reconoce que se trata de la vuelta a la normalidad "de siempre", en la que la mayor parte de infecciones están causadas por virus habituales de esta época, como los del resfriado o la gripe. "Durante el otoño e invierno pasados, precauciones como el uso de la mascarilla, la distancia social o la reducción de aforos en interiores relegaron al mínimo estas patologías, que ahora vuelven a reclamar su espacio", ha explicado.
Tanto un resfriado, como la gripe o la COVID-19, tienen síntomas muy similares, por ello, Julio Maset insiste en no crear una alarma innecesaria, por lo que ha detallado las diferencias entre las tres enfermedades. En general, los resfriados comunes normalmente se caracterizan por los típicos estornudos, algo de tos, mucha mucosidad, congestión nasal con moco fluido, picor de garganta y ojos llorosos. Aunque también hay malestar, el cansancio suele ser leve o moderado y la fiebre es inusual o baja.
"Si en este caso, aparecen también tos persistente, dolor de cabeza o fiebre algo más alta, no necesariamente se trata de COVID-19 o gripe, pero sí es útil realizar una prueba PCR, o un test de antígenos, que nos proporcionará una respuesta sin tener que acudir a nuestro centro de salud. Si es positivo, deberemos aislarnos y contactar con los servicios sanitarios de nuestra comunidad autónoma", ha sostenido.
Por su parte, la gripe suele cursar con síntomas como fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, cansancio intenso, debilidad y malestar general, muchos de los cuales son también característicos de la covid-19. "Por este motivo, sin pruebas adicionales, la gripe es prácticamente imposible de distinguir de la infección por covid-19. En este caso, la única manera de descartarla es con un test", ha comentado Maset.
En definitiva, los síntomas de estas infecciones se pueden aliviar con reposos, una correcta hidratación y los medicamentos adecuados, que deben ser prescritos y dispensados por los profesionales sanitarios. "Lo más importante es tratar los síntomas y frenar la propagación de la infección. Para ello, no debemos relegar al olvido hábitos que han formado parte de nuestro día a día
desde la llegada de la pandemia, como lavarnos las manos con frecuencia. Y, en caso de resfriado, usemos la mascarilla por incómoda que sea, cuando estemos con otras personas, y evitemos el
contacto directo con ellas, ya que no deja de ser una infección molesta y muy transmisible", ha subrayado.