MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El laboratorio farmacéutico Ferrer ha sido reconocido por su liderazgo en transparencia corporativa, desempeño en sostenibilidad y actuación contra el cambio climático por la organización internacional de divulgación de datos sobre protección del medioambiente (CDP).
Concretamente, Ferrer ha conseguido situarse en la 'Lista A' que elabora anualmente esta entidad sin ánimo de lucro, gracias a sus buenas prácticas en la gestión y medición del impacto climático y medioambiental de su actividad. La clasificación de Ferrer se ha basado en los datos comunicados a través del cuestionario de Cambio Climático 2023 de CDP, situándose en el reducido grupo de empresas que han obtenido una 'A', de entre las más de 21.000 compañías analizadas.
"Desde Ferrer, creemos que nuestra actividad como compañía farmacéutica debe crear más valor ambiental del que consume. Este reconocimiento es fruto de nuestro compromiso por mitigar el cambio climático a través de acciones centradas en proteger el planeta, incluidas en uno de los ejes centrales de la estrategia de nuestra compañía", ha señalado la Chief People & Sustainability Officer de Ferrer, Bea Vila.
Por su parte, la CEO de CDP, Sherry Madera, también ha dado su enhorabuena a todas las empresas de la Lista A de CDP, y a las empresas que iniciaron o aceleraron su camino hacia la transparencia medioambiental en 2023. "El año pasado vimos un aumento del 24% de las divulgaciones y esa trayectoria es digna de aplauso. Solo sentando las bases de la divulgación podrán las empresas demostrar que se toman en serio el papel vital que desempeñan en la consecución de un futuro neto cero y positivo para la naturaleza", ha explicado.
Entre las acciones dentro de su eje Liveable Planet, Ferrer está impulsando la reducción de su huella de carbono corporativa, con el objetivo de reducir un 50 por ciento sus emisiones directas y un 27 por ciento sus emisiones indirectas en 2030. Desde 2019 se ha reducido la huella de carbono global de Ferrer en un 10 por ciento en línea con lo establecido en los objetivos de reducción Science Based Targets (SBTi). La compañía también trabaja con un cien por cien de energía eléctrica procedente de fuentes renovables, evitando la emisión de 7.500 toneladas de CO2 cada año.
Además, recientemente ha trabajado en el desarrollo de un Plan de Transición Climático con el objetivo de alinear la estrategia de negocio con los objetivos de descarbonización adquiridos a través de los SBTi para el año 2030. Se trata de un proyecto que permitirá, entre otras cosas, valorar de manera objetiva y comparable el retorno de una inversión teniendo en cuenta la eficiencia energética, emisiones de CO2 y otras variables medioambientales de gran valor para la toma de decisiones, facilitando la transición hacia modelos de negocio con menos emisiones de carbono.
En este sentido, Ferrer está trabajando también en descarbonizar el impacto de la cadena de valor, que supone más del 80 por ciento del impacto total, y que será clave para alcanzar los objetivos marcados. Por ello, la compañía colabora estrechamente con toda su cadena de valor para contribuir a la creación de un futuro con cero emisiones netas.
Además, una de las iniciativas más innovadoras en la que Ferrer está trabajando es en el desarrollo de un sistema de precio interno del carbono, que espera implementar a lo largo de 2024. El objetivo principal de esta herramienta es disponer de un instrumento fundamental para la toma de decisiones, al considerar los impactos, riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático a través de la fijación de este precio por cada tonelada de CO2 emitida.
