MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Smart Cells International, compañía británica dedicada a la extracción y almacenamiento de células madre del cordón umbilical, ha demandado a Laboratorio Dr. Echevarne, al considerar que esta última registró "de forma fraudulenta" o "de mala fe" su marca Smart Cells en España, según informó la compañía en un comunicado.
La demandante solicita a al tribunal de la Oficina de Marcas, Dibujos y Modelos de la UE (OAMI), con sede en Alicante, "que se le reconozca la propiedad de la marca o que se anule la misma" al laboratorio español, con el que trabajó en España desde 2005 hasta 2009.
La empresa británica, que desde su separación de Laboratorio Dr. Echevarne trabaja en España como The London Stem Cell Storage Company, aseguró que la OAMI acaba de acordar la suspensión de otro procedimiento de anulación de la marca Smart Cells iniciado por la compañía española contra ellos, por lo que la compañía británica sería titular de los derechos de la marca en la UE.
Por su parte, el representante legal de Laboratorios Dr. Echenique explicó, en declaraciones a Europa Press, que "no niegan que la otra parte creara la marca pero en España es de su propiedad" porque el laboratorio la registró en 2005 en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), después de un acuerdo verbal con la compañía británica, y, posteriormente, bajo consentimiento y acuerdo reflejado en un contrato firmado entre ellos en noviembre de 2007.
El abogado de los Laboratorios Dr. Echenique aseguró que su representada fue la primera en acudir a la OAMI para asegurar la propiedad de la marca, tras romper los acuerdos comerciales con Smart Cells Internacional en 2007. La empresa española tiene ahora un plazo de 20 días para exponer su posición al tribunal.
Laboratorios Dr. Echenique decidió en 2005 entrar en el área de criopreservación de sangre del cordón umbilical para su comercialización en España por lo que contactó con Smart Cells Internacional que representaba al banco de células inglés Biovault.
Tras firmar un acuerdo entre ellas para trabajar con Biovault, la empresa española registró la marca Smart Cells Tec, de la que era propietaria del 75% y el 25% restante pertenecía a Smart Cell Internacional.
En 2006, España traspuso una Directiva Europea que obligaba a estas empresas a formalizar un contrato entre el banco de células y las distintas maternidades para comercializar estos servicios, con la obligación de incluir la garantía de una entidad financiera para cubrir los 25 años que dura el servicio de conservación del cordón umbilical.
A partir de entonces, Smart Cells Tec comenzó a negociar directamente con Biovault para establecer los contratos y garantías exigidas y llegó a un acuerdo con el banco británico en noviembre de 2007.
Al mismo tiempo, Smart Cells Internacional iniciaba su proyecto de crear su propio banco de células madre y rompía Biovault a finales de 2008, iniciando su comercialización directa en España bajo la denominación de The London Stem Cell Storage Company. Smart Cells Tec se negó a enviar las muestras a este nuevo banco y finalmente, rompió el contrato con Smart Cells International para continuar con Biovault.