MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La empresa de tecnología médica Dräger ha anunciado el lanzamiento de un nuevo medidor de ictericia JM-105 que permitirá medir de forma no invasiva, a través de la piel, los niveles de bilirrubina en los recién nacidos de tan sólo 24 semanas.
Gracias a este bilirrubinómetro, según sus creadores, se podrán reducir los cuadros clínicos con consecuencias a largo plazo en estos pacientes, ya que permite almacenar hasta 100 resultados de medición y trasmitirlos a través de una base de conexión al sistema de gestión de datos de pacientes de la clínica.
Los niveles de bilirrubina son demasiado altos después del nacimiento en más de la mitad de los recién nacidos sanos. Con el fin de diagnosticar ictericia neonatal, las enfermeras a menudo recogen muestras de sangre del talón.
La extracción de sangre que normalmente forma parte de la rutina del hospital puede producir efectos negativos, particularmente en los pacientes más pequeños, pero experimentar dolor de forma repetida en esta etapa temprana de desarrollo puede tener un impacto negativo en la infancia.
Sin embargo, con la medición de la bilirrubina transcutánea la ictericia puede ser diagnosticada de forma fiable y sin dolor. Los estudios han demostrado que los resultados de las mediciones no invasivas se correlacionan con los niveles de bilirrubina recogidos por punción venosa.
"Hasta ahora, las mediciones suaves, ya en la semana 24, no estaban aprobadas en muchos países. Pero el JM-105 contribuye a reducir las dolorosas pruebas en estos pequeños pacientes apoyando así su desarrollo", dice Inken Schroeter, product manager de Dräger.