MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR), Eladio González Miñor, puso en valor la garantía que ofrece a los ciudadanos el adquirir medicamentos a través del canal legal, en el que distribución farmacéutica y oficina de farmacia juegan un papel clave, frente a los riesgos que conlleva hacerlo en otros canales de venta, fundamentalmente páginas web ilegales.
"Son una barrera necesaria y son el principal freno para que no lleguen medicamentos falsificados a los pacientes". No en vano, tal y como precisó, "no se han detectado casos de medicamentos falsificados que hayan llegado a pacientes a través del canal legal de dispensación en oficinas de farmacia", afirma.
"Adquirir medicamentos a través de Internet, que es la principal ventana de entrada de las falsificaciones, fuera del canal legal, conlleva altos riesgos. En el mejor de los casos pueden ser falsificaciones inocuas; en el peor, pueden ser sustancias adulteradas e ilegales que provoquen daños irreversibles para la salud", precisó González Miñor en la Jornada 'Medicamentos Falsificados: ¡No te la Juegues!', celebrada este viernes en Oviedo por el COF de Asturias y COFAS.
El presidente de FEDIFAR, que intervino en una mesa redonda junto a Carlos García, manager de relaciones farmacéutica de Eli Lilly and Company, y Juan José Castro, inspector jefe de Grupo Antidopaje de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UCDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial, moderada por el presidente de COFAS, Juan Ramón Palencia, resaltó que "el paciente es un eslabón vulnerable, ya que no tiene posibilidad de distinguir un medicamento auténtico de una falsificación".
En este sentido, González Miñor subrayó la participación de FEDIFAR en el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM) y la colaboración de la distribución farmacéutica dentro de la estrategia frente a medicamentos falsificados (2016-2019) con la AEMPS, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las comunidades autónomas, la Agencia Tributaria, la industria farmacéutica y las oficinas de farmacias.
"Los distribuidores verificamos activa y periódicamente la legalidad de proveedores de medicamentos y clientes; aplicamos procedimientos específicos para la evaluación de las devoluciones; comprobamos los dispositivos de seguridad en medicamentos de especial riesgo; empleamos procedimientos ágiles para notificar sospechas de medicamentos falsificados, desvíos y robos; proporcionamos la formación necesaria al personal responsable de la aplicación de las buenas prácticas de distribución de medicamentos, etc", concluye el presidente de la patronal.