MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cada vez se utilizan más anticuerpos terapéuticos en la clínica para el tratamiento de diversas enfermedades, pero la selección de anticuerpos por vía oral para llevar a los intestinos sigue siendo un desafío debido a su incapacidad para sobrevivir a la digestión y alcanzar los tejidos gastrointestinales. Ahora, los científicos han desarrollado una nueva tecnología de anticuerpos que combina las ventajas de las terapias basadas en anticuerpos con la conveniencia de la administración oral de medicamentos.
Es importante destacar que estos anticuerpos se fabrican utilizando levadura en un proceso tan sencillo como la fabricación de alimentos. Este trabajo, publicado en la revista 'Nature Biotechnology', es el resultado de un esfuerzo de colaboración entre Nico Callewaert, de 'VIB-UGent Center for Medical Biotechnology', en Gante, Bélgica; Ann Depicker, de 'VIB-UGent Center for Plant Systems Biology', y Henri De Greve, de 'VIB- Centro VUB Center for Structural Biology', y Eric Cox, de la Facultad de Medicina Veterinaria de UGent.
La tecnología de anticuerpos puede tener usos potenciales en diversas áreas, desde combatir las infecciones intestinales y veterinarias, el tratamiento de trastornos inflamatorios y metabólicos, hasta el desarrollo de complementos alimenticios que alteran los microbiomas. Los anticuerpos terapéuticos convencionales se inyectan en el torrente sanguíneo para el tratamiento o la prevención de una multitud de patologías, incluidas las enfermedades infecciosas, el cáncer y la inflamación. Aunque son ampliamente aplicables, estas terapias basadas en anticuerpos no están diseñadas para la ingestión oral para objetivos en el intestino, ya que el ambiente digestivo del tracto gastrointestinal puede descomponerlo.
Además de evitar las agujas, se puede preferir la administración local de anticuerpos en lugar de la administración sistémica para minimizar o incluso evitar los efectos secundarios sistémicos. Es por eso que los científicos están trabajando en tecnologías que protegen los anticuerpos durante el pasaje gástrico para enviarlos intactos al sitio objetivo en el intestino.
Ahora, la investigación de Vikram Virdi, postdoctorado en el laboratorio de Nico Callewaert (VIB-UGent) y Ann Depicker (VIB-UGent), hace posible la administración oral de anticuerpos para los intestinos. Los científicos diseñaron un formato de anticuerpos que es simple pero lo suficientemente robusto como para sobrevivir en el duro ambiente del intestino. Además, el equipo desarrolló un proceso de fabricación que utiliza semillas de soja o células de levadura para producir estos anticuerpos.
Al utilizar la tecnología de procesamiento de alimentos existente, los investigadores podrían eliminar la necesidad de costosos procesos de purificación. El resultado es un polvo fácil de fabricar con anticuerpos que se pueden agregar a los alimentos e ingerir por vía oral, sin necesidad de encapsulación, según los autores.
PROTECCIÓN CONTRA INFECCIONES GÁSTRICAS EN LECHONES
En colaboración con el grupo de Eric Cox (UGent), los científicos obtuvieron una prueba de concepto con la tecnología en una de las especies objetivo, lechones jóvenes susceptibles a una infección causante de diarrea. La diarrea post-destete causada por 'Escherichia coli' enterotoxigénica (ETEC) es una enfermedad económicamente importante en la producción porcina en todo el mundo.
Por el momento, lo único que ayuda contra esta infección es el uso de antibióticos, que es un factor de riesgo para los problemas bien conocidos de resistencia a los antibióticos y la transmisión potencial de bacterias resistentes entre los animales y los humanos. Este es un gran enigma para los productores de cerdos: cómo superar las crisis de la ETEC frente a las estrictas limitaciones reglamentarias sobre el uso de antibióticos para el ganado.
El nuevo enfoque basado en anticuerpos parecía una alternativa efectiva y segura. "Los lechones, que recibieron alimentos suplementados con los nuevos anticuerpos --describe Vikram Virdi-- estaban protegidos contra la infección por ETEC en un estudio piloto". Dados estos resultados, el equipo está buscando desarrollar más los anticuerpos como un producto veterinario.
Sin embargo, según Nico Callewaert, quien dirigió el trabajo de la levadura, las aplicaciones van mucho más allá. "Dado que el intestino humano y del cerdo es sorprendentemente similar, el laboratorio ya está explorando esta tecnología para prevenir y tratar las infecciones intestinales humanas y reducir los síntomas en enfermedades gástricas como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa. Una de las contribuciones clave puede ser en proyectos humanitarios, por ejemplo, durante situaciones posteriores al desastre para combatir brotes de enfermedades intestinales como el cólera causante de diarrea".
En general, la versatilidad de esta nueva tecnología crea nuevas oportunidades de productos para su uso en diferentes sectores, como alimentos y aditivos para piensos, nutracéuticos, biofarmacéuticos y optimización de microbios, según señalan los investigadores de este trabajo.