MADRID 27 Sep. (EDICIONES) -
La anticoncepción de emergencia, popularmente conocida como píldora del día después, cumple este sábado 10 años de libre dispensación en farmacias. Sin embargo, aún existe mucho desconocimiento en torno a cómo funciona exactamente, los tipos existentes o cuáles son sus efectos secundarios.
La principal característica de la píldora del día después es que puede utilizarse "cuando ha habido una relación sexual no protegida o cuando ha fallado el anticonceptivo", indica en una entrevista con Infosalus la presidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), la doctora Paloma Lobo, que agrega que su función es disminuir la posibilidad de que se produzca un embarazo.
"Utilizados en ese momento, en las primeras 24, 48 o, incluso, 72 horas después de que se haya producido ese coito desprotegido disminuye el riesgo de embarazo", especifica la presidenta de la SEC, que insiste en diferenciar la píldora del día después de los anticonceptivos regulares.
Además del momento en el que se pueden utilizar, la píldora del día después y los anticonceptivos regulares difieren en su eficacia. En el caso de la anticoncepción de emergencia, la doctora Lobo reconoce que "la eficacia es menor", aunque sí incide en "son muy eficaces, sobre todo si se utilizan lo antes posible después de que se haya producido ese coito desprotegido".
La menor eficacia de la anticoncepción de emergencia tiene explicación porque lo que hace es retrasar la ovulación. Es decir, "si se toma cuando ya se ha producido la ovulación, en ese momento ya no sería eficaz y, por lo tanto, la eficacia no es del 100 por ciento", apunta la experta.
Existen dos tipos de píldoras del día después, cuyos principios activos son, en un caso, el levonorgestrel y, en otro, el acetato de ulipristal. De los dos, la de acetato de ulipristal "tiene una eficacia que parece mayor", continúa la doctora Lobo, que matiza que esta última actúa en un período mayor de tiempo, dentro de los primeros cinco días después de que se haya producido esa relación sexual sin protección, mientras que la primera "es eficaz dentro de las primeras 72 horas después de que se haya producido".
Pero, en ambos casos, "si ya se ha producido la ovulación y el óvulo se ha liberado se podría producir la unión con el espermatozoide y podría producirse un embarazo. Por eso la eficacia no es del 100 por ciento, es menor que la de la anticoncepción regular, como la píldora que se toma todos los días y produce anovulación, la de un dispositivo intrauterino (DIU) o la del implante", hace hincapié la presidenta de la SEC.
¿Tiene riesgos?
Como todos los medicamentos, la píldora del día después "puede tener efectos secundarios", confirma la doctora Lobo, que, no obstante, los califica de "pequeños", precisamente porque se utilizan solamente un día.
"Estas dos píldoras son tratamientos que están muy probados", agrega la experta, que destaca las náuseas y los vómitos. "Pero habitualmente los efectos secundarios son leves", insiste. En este contexto, la doctora Lobo critica la mala prensa y la "leyenda urbana" que se ha constituido alrededor de la anticoncepción de emergencia como "una bomba hormonal". De hecho, especifica que la píldora del día después se puede tomar más de una vez.
Precisamente, que los efectos secundarios no sean muy importantes puede comprobarse con el hecho de que la píldora del día después es de venta libre en farmacias, "sin que un médico las tenga que recetar", expone la doctora Lobo.
"Esto es esencial, es importantísimo porque estamos hablando de anticoncepción de urgencia y que cuando esto sucede, el hecho de que haya inmediatez para encontrarla hace que se pueda utilizar lo antes posible, frente a lo que sería tener que ir al médico, que te vea, que la prescriba...", defiende la presidenta de la SEC.
A su juicio, "esto quiere decir que son medicamentos seguros y, si no fuera así, hay otros medicamentos que no permiten la dispensación de una manera tan sencilla. Esto es una consecuencia de su seguridad frente a todas las historias de la bomba hormonal. La Organización Mundial de la Salud las considera medicamentos esenciales", concluye la doctora Lobo.