BARCELONA 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa detallan las principales limitaciones de las terapias destinadas a destruir los reservorios del VIH en el organismo, que son células infectadas en estado latente que son indetectables para el sistema inmunitario y, por tanto, imposibles de destruir.
El trabajo, publicado en 'Frontiers in Immunology', señala la escasa potencia de los fármacos reactivadores del VIH latente, así como la eficacia insuficiente de las células del sistema
inmunitario que deben destruir los virus.
Los científicos del centro --impulsado conjuntamente por la Conselleria de Salud de la Generalitat y La Caixa-- han establecido un modelo experimental que permite delimitar las barreras en la eficacia de las terapias destinadas a eliminar ese reservorio.
Por primera vez, identifican cómo la potencia de los fármacos reactivadores se asocia a una mayor velocidad y eficacia de las células T CD8 del sistema inmunitario a la hora de destruir esas células reactivadas.
'SHOCK AND KILL'
El trabajo arroja luz sobre las limitaciones de las estrategias terapéuticas actuales conocidas como 'shock and kill', que pretenden destruir estos reservorios a través de despertar las células latentes para luego eliminarlas.
Para ello, se utilizan los denominados fármacos reactivadores de latencia (FRL), que reactivan a las células infectadas para que pueden ser destruidas por las T CD8 y otros tipos celulares del sistema inmunitario, así como por fármacos y otras estrategias de eliminación.
A pesar de que diversos estudios clínicos han demostrado que los FRL son capaces de revertir la latencia, hasta la fecha no se ha detectado una reducción del tamaño del reservorio viral en los pacientes.
POTENCIA INSUFICIENTE
El trabajo concluye que los principales obstáculos para la eliminación son la potencia insuficiente de estos fármacos reactivadores, que no consiguen hacer visibles todas las células
infectadas, y la falta de competencia inmunológica de las células T CD8, encargadas del reconocimiento y eliminación de éstas.
El estudio asocia esta disfunción inmunitaria con la elevada expresión de receptores inhibidores, que son los encargados de regular la activación inmunitaria y cuya expresión se incrementa en
procesos de infección crónica.