MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Universidad de Augusta (Georgia) ha descubierto un compuesto químico presente en el organismo de los seres humanos que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos favoreciendo la llegada de sangre y oxígeno al corazón, y disminuyendo así la disfunción cardiaca.
Para el desarrollo del estudio, publicado en 'Circulation: Heart Failure', han utilizado una rata obesa destinada a desarrollar insuficiencia cardiaca diastólica, una patología en la que el ventrículo izquierdo del corazón no se puede relajar lo suficiente como para llenarse.
Así, han descubierto que en la insuficiencia cardiaca diastólica el inhibidor natural de ese producto químico sube y la comunicación con los vasos sanguíneos baja, sin embargo, cuando se reduce ese inhibidor disminuye la disfunción cardiaca. En este sentido, también han puesto de relieve los riesgos que suponen factores como niveles elevados de colesterol, hipertensión, obesidad, diabetes o tabaquismo, que pueden dar lugar al desarrollo de daño muscular cardiaco o insuficiencia cardiaca.
De este modo, han observado que el animal, destinado a desarrollar insuficiencia cardiaca diastólica, presenta un déficit en la capacidad de dilatar adecuadamente los vasos sanguíneos. Esto se debe a que la 'adenosina', un nucleósido que facilita la dilatación, no funciona bien como consecuencia del aumento de los niveles de su inhibidor innato, 'adenosina quinasa'. En pacientes sanos, se produce un equilibrio entre ambos niveles, ya que cuando el corazón necesita mayor cantidad de sangre u oxígeno los niveles de 'adenosina' suben mientras que los de 'adenosina quinasa' se reducen.
Por otra parte, han demostrado que la adición de este inhibidor ayuda a mejorar la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatar. Así, el tratamiento del modelo animal con el inhibidor ha evitado y revertido el desarrollo de disfunción diastólica, lo que indicaba mejores niveles de oxígeno en el corazón. Asimismo, la agregación de 'adenosina' restauró la capacidad de dilatar. De este modo, el inhibidor se está estudiando para el tratamiento de otras enfermedades como la epilepsia.
Entre los síntomas que pueden informar de que está teniendo lugar un problema cardiaco se encuentran la dificultad para respirar, tos, sibilancias, fatiga e hinchazón en los pies, tobillos, piernas y abdomen.
Así, Zsolt Bagi, biólogo vascular del Departamento de Fisiología del Medical College of Georgia (MCG) y autor del estudio, ha concluido que "actualmente no existen terapias destinadas a corregir la enfermedad microvascular asociada con la insuficiencia cardiaca diastólica, si no enfoques generales como el ejercicio o la terapia farmacológica que se dirigen a factores de riesgo como los niveles elevados de colesterol".