MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo tratamiento para la aterosclerosis puede estar en el más cerca, según un estudio publicado este martes en la revista 'STEM CELLS Translational Medicine' (SCTM), que ha demostrado en ratones que unala inyección de con células de crecimiento temprano (CCT), después de tratar primero las células con sustancias químicas para activar un tipo de proteína llamada receptor x del hígado (LXR), ralentiza el desarrollo de esta enfermedad.
La aterosclerosis es una de las principales causas de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros trastornos cardiopulmonares. Se produce cuando la acumulación de placa en las arterias hace que se estrechen y bloquean el flujo sanguíneo. Muchos investigadores creen que esta placa comienza cuando se daña el revestimiento interno de una arteria, llamado endotelio.
Dado que las CCT son un tipo de célula progenitora endotelial que contribuye a la reparación vascular, esto los convierte en un candidato prometedor para tratar la aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares también.
Este estudio se realizó como seguimiento de una investigación anterior en la que estos investigadores mostraron cómo los LXR, que se sabe que regulan la inflamación y el colesterol en el cuerpo, juegan un papel crucial en la prevención de defectos inducidos por el colesterol en las CCT.
"Esta vez, queríamos ver si la activación de LXR en las CCT podría ser beneficiosa en el tratamiento de la aterosclerosis", explica la autora correspondiente Carolyn Cummins, miembro de la Facultad de Farmacia Leslie Dan de la Universidad de Toronto, en Canadá.
"Otros estudios en animales ya habían demostrado que la administración de CCT promueve la estabilización de la placa y disminuye su formación, en parte a través del injerto endotelial --agrega--. Sin embargo, todos esos estudios se realizaron cuando los animales se encontraban en las últimas etapas de la aterosclerosis. Creemos que nuestro estudio actual es el primero en explorar la intervención de CCT en las primeras etapas de la aterosclerosis".
Los investigadores comenzaron diferenciando las CCT de la médula ósea de ratones de tipo salvaje (normal) y exponiendo las CCT a una sustancia química llamada clorhidrato de GW3965, que es un potente activador de LXR, o un vehículo de control (etanol) durante un período de siete días. Luego inyectaron a cada ratón con las CCT tratados con GW3965, el medio acondicionado (CM) en el que se habían cultivado los CCT o el vehículo de control. Las inyecciones se administraron dos veces por semana, durante un período de ocho semanas.
Al final de los tratamientos, los resultados mostraron que la activación de LXR condujo a la secreción de factores que redujeron la unión de las células inflamatorias a las células endoteliales, lo que a su vez ralentizó el desarrollo de la aterosclerosis, en comparación con el grupo que recibió solo el vehículo de control.
Esta secreción mejorada ocurrió tanto en los animales inyectados con CCT como con CM, lo que indica que los componentes secretados solos eran suficientes para el beneficio terapéutico de los CCT. "La identificación de los componentes del secretoma que median estos efectos positivos de los CCT es un área de enfoque actual y potencialmente conducirá a nuevas vías para tratar la aterosclerosis", comentó la doctora Cummins.
Este equipo multiinstitucional dirigido por la doctora Cummins, con colegas clínicos del Instituto del Corazón de la Universidad de Ottawa, también confirmó que, al igual que con las CCT derivados del ratón, los CCT derivados de la sangre de pacientes con enfermedad de las arterias coronarias humanas y pretratados con el agonista LXR de hidrocloruro GW3965 produjo resultados similares en cultivo celular.
"Si bien la activación de LXR en pacientes puede causar efectos secundarios no deseados, este tipo de terapia de tratar las propias células en cultivo con este fármaco es una forma de eludir estos problemas", añade el primer autor Adil Rasheed.
"Se necesitan más experimentos para examinar la eficacia a largo plazo y cualquier posible toxicidad antes de los estudios en humanos; sin embargo, nuestros hallazgos sugieren que el tratamiento de las CCT derivados del paciente con agonistas LXR antes de administrarlos al paciente podría representar una nueva terapia para disminuir los efectos de la aterosclerosis y reducir la acumulación de placa ", concluye la doctora Cummins.
"Estos primeros resultados preclínicos son ciertamente alentadores y demuestran la necesidad de continuar con esta terapia que podría conducir a un tratamiento potencial para enfermedades vasculares --resalta Anthony Atala, editor en Jefe de 'STEM CELLS Translational Medicine' y director de el Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa--. Esperamos que este trabajo continúe".