MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en farmacias de todo el territorio nacional muestra que, mientras existe una gran facilidad en el acceso a distintos tratamientos relacionados con la caída del cabello y la pérdida de peso en las farmacias y parafarmacias, el personal de estos establecimientos no realiza un estudio global de la situación del cliente a la hora de la compra.
El estudio, elaborado por Eroski Consumer en 125 farmacias y parafarmacias de 18 ciudades, denuncia que no se tiene en cuenta que es posible que el tratamiento no se adecue al problema del paciente. Así, explican, "en ocasiones se aconsejan tratamientos de los que no se ofrece información detallada: ni sobre la composición de los productos ni sus posibles efectos secundarios y reacciones alérgicas".
Desde Eroski Consumer señalan que "el personal de estos establecimientos debe asesorar y aconsejar en cualquier materia relacionada con la salud proporcionando información veraz, científica y evaluada de cada producto".
En el caso de ofrecer un producto para adelgazar, recuerdan que el primer paso debería ser realizar un correcto diagnóstico de la situación del cliente, evaluar su Índice de Masa Corporal (IMC), como referencia objetiva más utilizada para determinar dónde se sitúa el umbral del sobrepeso y la obesidad, y también por sus hábitos dietéticos y de vida.
Solo en un 12 por ciento de los establecimientos analizados preguntaron a la mujer que quería bajar unos kilos de forma rápida si antes de acudir al establecimiento había visitado a un médico y solo en una de cada tres ocasiones recomendaron acudir a la consulta de un médico o dietista. No obstante, en más de la mitad de las visitas aconsejaron practicar ejercicio a la semana y en la mayoría también recomendaron llevar una dieta saludable y sin excesos.
Por el contrario, solo en un 7 por ciento de las visitas realizadas se interesaba por el IMC antes de recomendar un tratamiento y en prácticamente ninguna medían o pesaban a la persona en cuestión, únicamente ocurrió en una farmacia de la capital vizcaína.
Y, destacan, en ocho establecimientos (cinco farmacias y tres parafarmacias) de La Coruña, Granada, Logroño, Murcia, Valladolid y Vitoria contaban con los servicios de una nutricionista que pasaba consulta una vez por semana, previo pago.
Sobre los hábitos dietéticos, solo en una de cada tres ocasiones preguntaban por el tipo de alimentos que comía el supuesto cliente y en una de cada cuatro si picaba entre horas o ingería alimentos ricos en grasas. Además, únicamente en una de cada siete visitas se interesaban por la frecuencia con la que comía los diferentes grupos de alimentos e ingería agua. Por último, una de cada diez veces, preguntaba si el supuesto cliente tomaba bebidas azucaradas.
NO ANALIZAN POSIBLES CAUSAS
En cuanto a los tratamientos relacionados con la caída del cabello, desde Eroski Consumer recomiendan acudir a un dermatólogo para que realice un análisis minucioso del cabello y cuero cabelludo, y averigüe las causas de la pérdida. Sin embargo, se comprobó que solo un 13 por ciento de los establecimientos analizados preguntaron si antes de acudir al establecimiento se había visitado a un dermatólogo; apenas en un 15 por ciento aconsejaron ir al médico y no llegó al 1 por ciento, respectivamente, los que recomendaron hacer un estudio de pelo o acudir a un especialista en este campo que visitaba el establecimiento semanalmente.
Asimismo, se comprobó que en un 90 por ciento de las visitas realizadas no se preguntó si tomaba alguna medicación; solo en dos de cada diez ocasiones se interesaban por antecedentes familiares de alopecia; y únicamente en algo más de una de cada tres ocasiones, el dependiente preguntaba por alguna situación de tensión o nerviosismo como principal causa de una pérdida de cabello.