Demuestran que los fármacos biológicos permiten reducir la poliposis nasal

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Publicado: jueves, 14 octubre 2021 14:48


MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los fármacos biológicos permiten reducir la poliposis nasal, un síntoma de la rinosinusitis que afecta a entre un 1 y un 5 por ciento de la población, según una revisión de estudios que se expone en el 72 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

En concreto, tres recientes metaanálisis demuestran la eficacia de este tipo de medicamentos en la poliposis, que se caracteriza por el crecimiento de tejido en los senos paranasales y en las fosas nasales. Es más frecuente entre hombres (2 de cada 3) y suele aparecer en la cuarta década de la vida. También es más habitual en pacientes con asma.

Un metaanálisis publicado este mes en la revista 'Archives of Allergy and Immunology' demostró que los fármacos biológicos son eficaces para reducir las masas de pólipo nasal en pacientes de rinosinusitis. A similares resultados han llegado dos metaanálisis publicados en septiembre en las revistas 'British Medical Journal' y 'Journal of Allergy and Clinical Immunology'.

La aplicación de los fármacos biológicos para el tratamiento de la poliposis nasal "constituye uno de los avances más importantes en otorrinolaringología", según el presidente de la Comisión de Formación de la SEORL-CCC, el doctor Serafín Sánchez. A su juicio, "consiguen mejorar sustancialmente el olfato, disminuir la obstrucción nasal y la rinorrea, reducir las cefaleas y proporcionar al paciente una destacada mejor calidad de vida".

Asimismo, "reducen la necesidad de utilizar de manera continuada otros medicamentos antiinflamatorios, como los corticosteroides nasales inhalados o sistémicos". El doctor Sánchez destaca que muchos pacientes mejoran notablemente su sintomatología, aunque hay algunos que tienen menor respuesta. "Este es precisamente uno de los retos actuales de la otorrinolaringología: ser capaces de seleccionar con precisión cuáles serán esos pacientes que se beneficiarán del medicamento".

Las actuales investigaciones están tratando de posicionar la utilización de los medicamentos biológicos y de la cirugía endoscópica endonasal, de tal forma que se dirige hacia la cirugía a aquellos pacientes que más se van a beneficiar de ella, mientras que el tratamiento con fármacos biológicos se centra en enfermos que no van a obtener buenos resultados tras la intervención.

"La aplicación de terapias con fármacos biológicos puede evitar al paciente tener que afrontar múltiples reintervenciones", subraya el doctor Sánchez. No obstante, los biológicos precisan una aplicación continuada en el tiempo en sus formas de presentación subcutánea o intravenosa, con varias dosificaciones a lo largo de un año, pero se produce una reaparición de los síntomas si se interrumpe o cesa el tratamiento.

BIOLÓGICOS EN RINOSINUSITIS CRÓNICA

Los fármacos biológicos son medicamentos que se producen a partir de material genético de seres vivos, uno de cuyos tipos son los anticuerpos monoclonales, es decir, proteínas artificiales que actúan como anticuerpos humanos en el sistema inmunitario y atacan células contra las que están específicamente diseñados.

Los anticuerpos monoclonales se conocen desde hace tiempo y se utilizan en múltiples enfermedades del cuerpo humano, fundamentalmente para el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas y oncológicas.

En otorrinolaringología, se están utilizando desde hace años en protocolos de tratamiento de cirugía oncológica de cabeza y cuello, pero es en los últimos 5-6 años cuando se ha demostrado su utilidad en la mejora de los síntomas y de la calidad de vida de la rinosinusitis crónica, que padece hasta el 12 por ciento de la población general.

Además de la poliposis, la rinosinusitis crónica presenta síntomas como obstrucción nasal, mucosidad nasal, cefalea y algias faciales y pérdida de olfato. Las personas que la padecen encuentran muy afectada su calidad de vida cotidiana, convirtiéndose en una de las enfermedades que causan mayor absentismo laboral y presentismo (incapacidad de llevar a cabo las tareas habituales en el puesto de trabajo por falta de concentración debida a los síntomas), más que otras enfermedades prevalentes como el asma o la insuficiencia cardíaca.