MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La demanda de productos antidepresivos ha experimentado una tendencia al alza desde el inicio de la pandemia y también durante la segunda ola, tal y como se desprende del tercer análisis 'Tendencias Cofares', centrado en analizar la evolución de los productos sanitarios en las farmacias durante la segunda ola de COVID-19 (del 1 de septiembre al 30 de noviembre de 2020).
De este modo, en el periodo de marzo a noviembre de 2020, la demanda de fármacos considerados antidepresivos incrementó un 4,8 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019. Aunque si se analiza qué ha ocurrido en el periodo de septiembre a noviembre (coincidiendo con la segunda ola), el aumento de antidepresivos se acerca al 6 por ciento con respecto a 2019.
Junto a los productos antidepresivos, Cofares ha analizado el comportamiento de otras referencias de productos de salud indicados para "calmar el sistema nervioso", como pueden ser valerianas o somníferos. En relación con este punto, la demanda de la farmacia ha aumentado un 23,3 por ciento de marzo a noviembre de 2020 con respecto a 2019. Además, de septiembre a noviembre de 2020, el aumento se sitúa en el 8,5 por ciento con respecto a 2019. De este modo, si bien la demanda de este tipo de productos sigue al alza, durante la primera ola fue especialmente significativa.
VITAMINAS Y MULTIVITAMÍNICOS SIGUEN CRECIENDO
En el análisis realizado en el mes de julio ya se identificó un aumento del 34,5 por ciento en la demanda de los suplementos vitamínicos el 15 de marzo y el 14 de abril, influenciado por el aislamiento y una mayor preocupación por el autocuidado relacionado con la falta de sol.
Analizando el periodo de la segunda ola y coincidiendo con la etapa otoñal, en la que habitualmente hay más demanda de suplementos vitamínicos, se ha detectado que continua el aumento, con un incremento de un 8,4 por ciento (830.000 unidades) con respecto al mismo periodo del año anterior.
DISMINUYEN LOS ANTIBIÓTICOS Y PROBIÓTICOS
Durante el periodo de tiempo que coincide con la segunda ola se ha confirmado una disminución en la demanda de antibióticos con respecto al año anterior, que podría explicarse por varios motivos: una menor prescripción médica como resultado de una menor asistencia a los centros de salud, una mayor concienciación social sobre el consumo racional de antibióticos a raíz de las campañas de sensibilización de los últimos años y, por último, las medidas de protección COVID (mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social) que podrían también tener efectos sobre una menor propagación de otras infecciones bacterianas respiratorias.
Así, se ha reflejado una tendencia a la baja en la demanda de este tipo de productos en la farmacia: en relación con los antibióticos, en el periodo de septiembre a noviembre de 2020, el consumo ha decrecido un 27,8 por ciento con respecto a 2019.
Por su parte, los productos probióticos (un tipo de suplemento que contiene microorganismos vivos, bacterias o levaduras) también han disminuido al mismo ritmo, ya que es habitual la recomendación de suplementos probióticos junto a la prescripción de antibióticos para minimizar su efecto en la flora intestinal. En concreto, su demanda ha caído un 33,4 por ciento.
EL CONSUMO DE MEDICAMENTO CON RECETA SE ESTABILIZA
La demanda de medicamentos con receta sigue estabilizándose tras el periodo previo al confinamiento del mes de marzo en el que se registró un fuerte incremento, como resultado de la prescripción a largo plazo para minimizar y evitar desplazamientos a los centros de salud. Entre el 1 y el 14 de marzo de 2020 (previo al confinamiento) se observó un crecimiento en la dispensación de medicamentos con receta del 8,9 por ciento (más 5,55 millones de unidades) con respecto a 2019.
Ahora, en el periodo de septiembre a noviembre sigue estabilizándose, aunque con un decrecimiento muy ligero del 0,9 por ciento con respecto al año anterior, que podría explicarse también por el mismo motivo que en el caso de los antibióticos: menos visitas a los centros de salud.
Por último, desde el inicio de la vuelta a los colegios en España hasta finales del mes de noviembre se confirma un incremento muy significativo de productos de protección infantiles frente a COVID-19 de cerca de siete veces más en comparación con 2019. Concretamente, este aumento se refleja en las mascarillas infantiles, que han registrado un incremento en el periodo septiembre-noviembre del 672,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.