Rosado asegura que se trata de un "caso aislado" y califica de "casual" que el medicamento no estuviera en varios establecimientos
VALENCIA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un vecino de la localidad alicantina de Cocentaina enfermo de cáncer asegura que varias farmacias del municipio no le dispensaron un fármaco anticancerígeno, lo que retrasó el inicio de su tratamiento postoperatorio, y lo atribuye a los retrasos en los pagos del Gobierno valenciano a estos establecimientos, ya que el medicamento, que financia la Seguridad Social, cuesta 682 euros.
Tras someterse a una operación para extirparle un tumor, a este paciente, Javier Ferrándiz, de 42 años, se le recetó Lysodren, una medicina que se utiliza para evitar el crecimiento de tumores. La "sorpresa" llegó, según relata el propio afectado a Europa Press Televisión, cuando ninguna de las farmacias que visitó le vendió el producto.
En este sentido, Ferrándiz señala que cuando acudió a la primera farmacia a adquirir el medicamento le dijeron que volviera por la tarde porque tenían que consultar si quedaba en el almacén. Cuando regresó, le confirmaron que no podían vendérselo y le dejaron sobre el mostrador la receta "como diciendo 'búscate la vida'".
La historia se repitió en otros establecimientos, por lo que decidió dirigirse al inspector sanitario de área, "que no se dignó a salir de su despacho", lamenta. Un compañero fue el que le dijo que debía seguir buscando en otras farmacias del pueblo o de localidades vecinas. También recurrió a la Asociación de Ayuda de Tratamientos de Cáncer de L'Alcoià (SOLC).
Ferrándiz apunta que, afortunadamente, ahora el tema "está solucionado", puesto que, finalmente, pudo obtener el medicamento procedente de Murcia a través de una farmacia de Alcoi. "Podía haber ido a buscarlo yo mismo", apunta este alicantino.
Además, afirma que la Conselleria de Sanitat ya le ha informado de que "la receta ser va a suministrada por el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi", puesto que se trata de "un caso especial". De hecho, el pasado viernes recibió la primera caja de ese centro sanitario y el 13 de agosto debe volver.
"SOMOS PERSONAS"
Este hombre achaca lo sucedido a los impagos del Consell a las farmacias y al recelo de estas para servir medicamentos tan caros. "Como la Generalitat no paga a las farmacias, lo estamos pagando las personas; están jugando con nuestras vidas, no somos mesas ni armarios, somos personas", sentencia.
Por su parte, el conseller de Sanitat de la Generalitat valenciana, Luis Rosado, se ha referido a este caso, que ha calificado de "aislado". "Es un caso muy concreto que se ha producido en un lugar muy concreto y ciertamente casual que no existiera ese medicamento en ese momento" en varias farmacias, ha razonado.
El titular de Sanitat --que ha realizado estas manifestaciones a preguntas de los medios tras comprobar en Valencia la marcha de la campaña de donación de sangre-- ha admitido que el Consell "ha tenido retraso en pago a las farmacias".
"Lo cual no significa --ha puntualizado-- que las farmacias cuando están abiertas tengan que disponer de los medicamentos oportunos para ser dispensados; puede suceder en un momento determinado que en una farmacia no se encuentre un producto pero, en este sentido, tanto la administración sanitaria como los propios farmacéuticos tenemos la obligación de proporcionar el medicamento necesario a todos los ciudadanos que lo necesiten".
"Por este emotivo, pusimos un teléfono de contacto para que cualquier eventualidad que pudiera surgir en cualquier punto de la Comunitat Valenciana, subsanarla de forma efectiva en el momento que se produzca", ha continuado.
OBLIGACIÓN DE COMUNICAR LA FALTA DE STOCK
En este punto, en interrogado por las quejas sobre supuesto desabastecimiento de algunos medicamentos en farmacias de Castellón, Rosado ha insistido en que "hay una ley que obliga a la existencia de medicamentos en los centros sanitarios y, en caso de que se finalice el stock de alguno de los medicamentos, debe de comunicarse para que exista el reabastecimiento oportuno en un momento determinado".
"Es una ley que impide precisamente el desabastecimiento de los medicamentos en las farmacias. En este sentido, es posible que la semana pasada cuando coincidía con los retrasos de pagos correspondientes hubiera dificultades con algún medicamento en concreto pero, en principio, en el momento en que nosotros como autoridad sanitaria hemos conocido el desabastecimiento hemos procedido a la corrección", ha concluido.
