Cuidado con el abuso de algunos fármacos porque pueden dañar a tus oídos

Dolor de oidos. Otitis
Dolor de oidos. Otitis - OI2 - Archivo
Publicado: martes, 15 diciembre 2020 8:17

    MADRID, 15 Dic. (EDIZIONES) -

   Aunque probablemente no lo sepas, existe un amplio número de medicamentos que pueden resultar ototóxicos, es decir, dañar a tus oídos. No obstante, siempre debes ser consciente de que si tu médico o especialista te los ha recetado será por que los necesitas, porque son los más indicados para ti, y porque en este caso los beneficios superan a los riesgos. Sólo deberás estar atento de las señales de alarma que aquí te contamos.

   Para comprenderlo, en una entrevista con Infosalus, Javier Velasco, farmacéutico de la Subcomisión del Uso Racional de los Medicamentos de la Sociedad Española Farmacéuticos Comunitarios y de Familia (SEFAC) nos enumera cuáles son los factores que influyen en la ototoxicidad de los medicamentos: Dosis, duración del tratamiento, insuficiencia renal durante la toma del medicamento, velocidad con la que el medicamento se pueda administrar (en el caso de hospitales), el tiempo que el medicamento pueda permanecer en el cuerpo, y la predisposición genética del paciente.

   Así, detalla que tenemos principalmente estos tipos de medicamentos que pueden afectar al sistema auditivo de una manera permanente:

   1) Los antibióticos: Los más comunes antibióticos ototóxicos son los 'aminoglicósidos', que tienen nombres raros como 'Neomicina', 'gentamicina', 'amikacina', y generalmente los a españoles que vayan al médico de cabecera no le serán recetados ya que sólo se suelen usar en hospitales; si bien es cierto que los podremos encontrar como pomadas (neomicina) o gotas óticas u oftálmicas, pero no que se tomen vía oral.

   Otros antibióticos más comunes en los centros de salud y farmacias son los 'macrólidos' como la azitromicina (Zitromax) o la 'claritromicina', aunque históricamente no han causado tantos problemas auditivos como los 'aminoglicósidos'.

2) Diuréticos de Asa: Sí se emplean más entre los españoles y se usan para el tratamiento de retenciones de líquido e insuficiencia cardíaca. En este caso, los más conocidos son la 'furosemida' ('Seguril') y la 'Bumetanida', aunque este último se usa mucho menos.

3) Medicamentos para el cáncer: Cierto es que todos los medicamentos antineoplásicos tienen muchos efectos adversos, aunque se suelen administrar en el hospital y no están normalmente en las farmacias de a pie.

   4) Beta bloqueantes: No son tan comunes a la hora de causar problemas auditivos, pero tenemos que tener en cuenta el 'propanolol', que se puede usar para controlar el ritmo del corazón y la tensión, e incluso para tratar la ansiedad.

   Mientras, Velasco menciona que, dentro del grupo de medicamentos que pueden causar lesiones auditivas temporales se encontrarían: Analgésicos derivados de la aspirina (Salicilatos) en dosis muy elevadas; los antimaláricos como la quinina, o la cloroquina (que ha estado muy de moda como posible tratamiento de la COVID-19).

¿CUÁNDO SOSPECHAR DE UN MEDICAMENTO?

   Con ello, el miembro de la Subcomisión del Uso Racional de los Medicamentos de la Sociedad Española Farmacéuticos Comunitarios y de Familia indica que cuando se sufre ototoxicidad causada por fármacos suelen aparecer uno o más de los siguientes síntomas: Pérdida de audición; acúfenos, un ruido o pitidos en los oídos; daños en la cóclea del oído afectando a la audición; daños en el complejo vestibular del oído, generando problemas para andar y para mantener el equilibrio; puede sufrirse vértigo, una sensación de movimiento o de giro que no se corresponde con la realidad) de forma transitoria; otros síntomas pueden ser temporales, aunque en ocasiones son permanentes.

   Por ello, y para prevenir estos problemas de audición por la toma de medicamentos, Javier Velasco considera que siempre se debe tomar la dosis más baja que sea eficaz de un medicamento que sea ototóxico, y ésta debe ser monitorizada cuidadosamente (por ejemplo con análisis de sangre, determinando la concentración del medicamento).

   "Si es posible hay que medir la capacidad auditiva de la persona y ésta debe monitorizarse durante el tratamiento, ya que los síntomas son signos de alarma tardíos de los daños causados por el fármaco", aclara el miembro de SEFAC.

   El farmacéutico también advierte de que para evitar dañar al feto, las mujeres embarazadas deben evitar tomar antibióticos ototóxicos, así como las personas mayores y aquellas con una pérdida de audición preexistente. "Éstas no deben recibir tratamiento con fármacos ototóxicos si hay otros medicamentos efectivos disponibles", solicita el experto.

   Sobre el tratamiento, el farmacéutico subraya que cuando los médicos detectan ototoxicidad dejan de administrar el medicamento, a menos que el trastorno a tratar sea potencialmente mortal y no haya otras alternativas: "No existe un tratamiento para revertir la ototoxicidad, pero a veces la pérdida de audición o de equilibrio se pueden revertir por sí solas".

   En última instancia, el especialista aclara una cuestión 'un poco retorcida' en este sentido: "¿Qué pasa si me recetan algunos de estos antibióticos ototóxicos para curar infecciones en el oído en gotas? ¿Puede causarme daño al oído?? Pues sí, aunque sean ototóxicos, son los más comunes a la hora de tratar infecciones de oído por ser muy efectivos. (Gentamicina, ofloxacino, polimixina, etc...) Nos podrán causar daño al oído si el tímpano está perforado. Por eso el médico debe examinar al paciente antes de prescribir este tipo de gotas óticas".