MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado este jueves la "discriminación laboral" y los "riesgos sanitarios" que supuestamente sufren los farmacéuticos del Estado encargados de la recepción y análisis de las drogas decomisadas.
Una representación de este colectivo, integrado por más de 100 profesionales, ha entregado un escrito dirigido a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, para denunciar el "bloqueo administrativo" que sufren en los concursos de traslado, algo que consideran un "secuestro", su "nivel administrativo inferior al resto de inspectores de la aduana" y el "riesgo para la salud que afrontan en su día a día" por el contacto y la manipulación de sustancias provenientes del tráfico ilícito.
"Se trata de puestos de especial dificultad técnica, dedicación, responsabilidad y peligrosidad. Sin embargo, pese a la complejidad y dificultad de sus funciones, tienen niveles inferiores al resto de inspectores de la Administración del Estado", aseguran desde la organización sindical".
Ante esta situación, CSIF exige a Batet una reunión "urgente" para trasladarle su "preocupación" por este colectivo. Así, reclaman al Gobierno que reclasifiquen a todos los jefes de Sección de Inspección Farmacéutica y Control de Drogas a puestos de jefes de Servicio; eliminar la prohibición de concursar a los funcionarios de carrera que ocupen puestos de jefe de Sección de Inspección Farmacéutica y Control de Drogas; establecer un complemento de peligrosidad; o realizar una evaluación de sus riesgos laborales "más exhaustiva".