Crean una tecnología que permite administrar fármacos por vía oral sin dañar al hígado

Ratón laboratorio ciencia
JACOBSTUDIO
Actualizado: miércoles, 21 diciembre 2016 13:46

   MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -

    Investigadores del Centro ARC de Excelencia en Convergente Bio-Nano Ciencia (CBNS) en Melbourne (Australia) han patentado una tecnología que permite administrar por vía oral los medicamentos sin dañar al hígado, ya que hace uso de un sistema de transporte de lípidos nano-escala natural que transporta fármaco desde el intestino a través del sistema linfático y, directamente, a la corriente sanguínea.

   El trabajo, publicado en el 'Angewandte Chemie International Edition', se ha probado en la testosterona en modelos animales, si bien, según los expertos, esta tecnología tiene el potencial de ser utilizada para una variedad de fármacos que se absorben a través del hígado, así como para medicamentos dirigidos al sistemas linfático.

   Y es que, si bien el hígado filtra y protege al cuerpo de las sustancias que considera extrañas con el fin de evitar que se vuelvan tóxicas, esta función puede verse comprometida con un fármaco administrado por vía oral.

   Ante esto, los expertos han diseñado una tecnología profármaco, enfocada a dirigir el tratamiento al sistema linfático y no a la sangre hepática, para lo cual modifica el medicamento con el fin de que imite químicamente los lípidos de la dieta.

    "Los vasos linfáticos drenan directamente en la sangre y no pasan por el hígado, por lo que nuestra tecnología puede mejorar drásticamente la eficacia de los medicamentos y evitar los problemas de metabolismo que puedan ocasionar. Además, el sistema linfático es una parte clave del sistema inmunológico y ayuda a combatir las enfermedades y regula la respuesta inmune a la infección", han explicado los investigadores.

   Por tanto, la entrega de medicamentos directamente en el sistema linfático podría aumentar el uso de medicamentos contra el cáncer o diseñados para suprimir el sistema inmunitario y luchar contra enfermedades autoinmunes tales como la enfermedad de Crohn.

   "La ventaja de nuestro sistema es que los medicamentos están protegidos de la degradación en el hígado, pero se libera en última instancia cuando llegan a su sitio de acción, asegurando que el fármaco administrado al paciente va a donde se supone que es", han zanjado.