'Cosentyx' (Novartis) es seguro durante 52 semanas y mejora los síntomas de la espondilitis anquilosante

Novartis_Congreso SER 2016
NOVARTIS
Actualizado: lunes, 23 mayo 2016 13:30


MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

Los nuevos datos de los ensayos clínicos de fase III 'MEASURE 1' y 'MEASURE 2' con secukinumab, registrado por Novartis con el nombre de 'Cosentyx', muestran el perfil de seguridad durante 52 semanas, demostrando su tolerabilidad, baja incidencia de acontecimientos adversos, abandono e inmunogeneicidad, además de su eficacia a un año al mejorar los signos y síntomas de la espondilitis anquilosante (EA) activa.

Estos datos han sido presentado en el XLII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Se trata de un anticuerpo monoclonal completamente humano y el primer y único inhibidor de la IL-17A aprobado en España para el tratamiento en pacientes adultos con artritis psoriásica (APs) o espondilitis anquilosante, dos de las espondiloartritis (EspA) más comunes, con una prevalencia estimada del 0,3 y 1,9 por ciento, y que tienen un gran impacto en los pacientes y en el sistema socio-sanitario.

"Desde el punto de vista de las EspA, el desarrollo de los fármacos biológicos anti-IL17 es la principal novedad que se ha producido en reumatología en el último año abordada en el Congreso de la SER, con la aprobación de secukinumab para EA y APs tanto por la FDA como por la EMA, entre otros", ha comentado el reumatólogo adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), Ricardo Blanco.

En este sentido, el reumatólogo adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Parc Taulí (Barcelona), Jordi Gratacós, ha explicado que, a diferencia de las terapias biológicas que existían hasta ahora y que estaban destinadas a bloquear el TNF, secukinumab está dirigido a la IL-17A, una nueva diana terapéutica y, por tanto, una alternativa a la terapia biológica clásica. Un hecho que, a su juicio, es de "gran relevancia" porque abre nuevas posibilidades para los pacientes que tienen contraindicaciones a los anti-inhibidores del TNF o para los que no responden a este tratamiento.

Ahora bien, el jefe de Servicio de Reumatología del Hospital 12 de Octubre (Madrid), José Luis Pablos, ha recordado que combinar la terapia farmacológica con unos hábitos de vida saludables es fundamental. "Antes de la llegada de fármacos eficaces, el ejercicio representaba el elemento más importante del tratamiento para evitar las limitaciones, deformidades y la discapacidad y ahora sigue siendo un pilar importante por su efecto sobre la comorbilidad metabólica y cardiovascular y, probablemente, sobre la propia inflamación. Además, es importante evitar los factores de riesgo como las alteraciones metabólicas, la obesidad, y el tabaquismo porque son claramente negativos", ha recalcado.