MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo aleatorizado, controlado y doble ciego en el que participaron más de 350 embarazadas descubrió que el uso de acupuntura o doxilamina-piridoxina aliviaba las náuseas y vómitos de moderados a graves durante el embarazo, pero el uso de ambos tratamientos ofrecía un alivio aún mayor, según publican sus autores en la revista 'Annals of Internal Medicine'.
Las náuseas y los vómitos afectan hasta al 85 por ciento de las mujeres embarazadas. Mientras que entre el 80 y el 90 por ciento de esos casos son leves, las náuseas y los vómitos graves, o hiperémesis gravídica (HG), aparecen en el 10 por ciento de los casos.
Además, hasta el 10% de los embarazos deseados complicados por HG se interrumpen debido a síntomas y complicaciones intolerables. A pesar de la necesidad de un tratamiento eficaz y de las dudas sobre la medicación entre las mujeres embarazadas, se pueden hacer muy pocas recomendaciones sobre tratamientos óptimos y alternativos debido al tamaño inadecuado de las muestras y a la mala calidad de los estudios.
Investigadores del Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Medicina China de Heilongjiang y del Hospital Provincial de Heilongjiang, en Harbin (China), asignaron aleatoriamente a 352 mujeres en las primeras etapas del embarazo con náuseas y vómitos de moderados a graves a recibir diariamente acupuntura activa o simulada durante 30 minutos y/o doxilamina-piridoxina o placebo durante 14 días para evaluar la eficacia y seguridad de una u otra intervención o de la combinación de ambas.
Los autores hallaron que la acupuntura activa y la doxilamina-piridoxina fueron modestamente superiores a la acupuntura simulada y al placebo, respectivamente, en la reducción de los síntomas de gravedad y la mejora de la calidad de vida de las embarazadas. Sin embargo, la combinación de ambos tratamientos ofreció beneficios numéricamente mayores que cada tratamiento por separado.
Los autores señalan que los fármacos contra las náuseas pueden estar infraprescritos por los médicos de cabecera debido a la preocupación por los posibles riesgos de malformaciones congénitas. La acupuntura podría ser una alternativa para las pacientes que no están dispuestas a utilizar tratamientos farmacológicos durante el embarazo.