MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha ofrecido una serie de pautas para la adecuada conservación de medicamentos en verano, que resulta "crucial para que mantengan sus características de calidad, seguridad y eficacia".
Tal y como explica la AEMPS, la duración y las condiciones de conservación de todos los fármacos se establecen en función de los resultados de los ensayos de estabilidad a los que son sometidos antes de ser comercializados, por lo que alterar las condiciones ambientales en las que han sido testados estos productos podría implicar algún riesgo para el paciente.
En primer lugar, aconsejan leer "atentamente" el prospecto del medicamento, donde es obligatorio que estén indicadas las instrucciones de conservación propias de ese fármaco. En el caso de que requieran condiciones especiales en cuanto a la temperatura ambienta, siempre van en el envase. Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el domicilio suelen ser sitios frescos y secos, ya que la temperatura que se alcanza es menor.
Estos fármacos se dividen entre aquellos a conservar de 2 a 8 grados, que deben estar "siempre" en la nevera; y los que tienen un límite de menos de 25 o 30 grados. "En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40 grados , no afectará a la conservación del medicamento porque estas temperaturas ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día en España", tranquiliza el organismo de Sanidad.
En cualquier caso, piden prestar atención a algunas formas farmacéuticas como cremas, óvulos o supositorios, que son "más sensibles" a las elevaciones de temperatura. "En estos casos, si al abrirlas su aspecto se ha modificado, no deben utilizarse", detallan. Si se realizan viajes, consideran "desaconsejable" mantener los medicamentos en maleteros o habitáculos de los coches a pleno sol, porque se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas.
En cuanto a los medicamentos que no requieren de condiciones especiales de temperatura de conservación, indican que se pueden mantener a temperatura ambiente. "Estos medicamentos han demostrado que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40C durante seis meses", concluyen.