MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han acordado impulsar el proyecto 'JunTOS', una iniciativa dirigida a mejorar el uso seguro y efectivo de los medicamentos en pacientes trasplantados de órgano sólido (riñón, pulmón, corazón, hígado, páncreas e intestino).
Y es que, tras un trasplante de órgano sólido los pacientes se enfrentan a una nueva situación vital en la que, para aumentar la supervivencia del órgano trasplantado, deben recibir tratamiento farmacológico crónico y seguir hábitos de vida saludables, por lo que es fundamental que tengan conocimientos adecuados al respecto.
En este sentido, las organizaciones han avisado de que la "mayoría" de los medicamentos que tomarán los pacientes tras el trasplante son "totalmente desconocidos" para ellos, una situación que les suele generar "gran incertidumbre y ansiedad". Además, la proporción estimada de pacientes trasplantados con falta de cumplimiento de su tratamiento puede llegar a cada 1 de 2 pacientes.
El resultado es una "escasa adherencia" a la farmacoterapia inmunosupresora, que ha sido descrita como la principal causa de rechazo del órgano trasplantado. Sin embargo, la mejora en la adherencia ha demostrado reducir la tasa de rechazo, mejorar notablemente la supervivencia del órgano y, en general, de los pacientes.
En este contexto, la aplicación y desarrollo de Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA), en especial los relacionados con los de Atención Farmacéutica, para con los pacientes trasplantados ha demostrado una capacidad de mejorar la efectividad y seguridad de la farmacoterapia.
Para ello, las organizaciones han destacado la necesidad de la coordinación de todos los profesionales farmacéuticos (especialmente entre los ámbitos hospitalario y comunitario) que van a participar en el tratamiento del paciente trasplantado, para promover el óptimo empleo de los medicamentos en la etapa postrasplante (los inmunosupresores y otros que puedan requerir) y mejorar su estado de salud, iniciando esa educación sanitaria cuando el paciente está ingresado (farmacia hospitalaria) y manteniéndola al alta hospitalaria de forma crónica (farmacia comunitaria).
Para explorar y valorar las diferentes actuaciones que integrarán el proyecto, su alcance y sus resultados se ha constituido un grupo de trabajo en el que además de los vocales nacionales de Farmacia Hospitalaria y de Oficina de Farmacia del CGCOF, habrá representantes de la SEFH, así como farmacéuticos hospitalarios y farmacéuticos comunitarios. El primer paso será definir las fases del proyecto y la elaboración de los materiales, con el objetivo de ponerlo en marcha durante 2023.