MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cofares ha publicado la guía 'Así lo vemos: Destrezas del farmacéutico del siglo XXI', en la que profesionales analizan la evolución de la oficina de farmacia y el rol del farmacéutico comunitario a raíz de la pandemia.
El trabajo cuenta con la participación de un total de diez autores: el director de desarrollo de Docline, Tomás Fernández; el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), Jaime Espólita; el director general de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp), Jaume Pey; el director de la agencia de comunicación COM Salud y coordinador del instituto #SaludsinBulos, Carlos Mateos; la presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Olga Delgado; el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), Vicente Baixauli; la presidenta de la Confederación Española de
Alzheimer y otras Demencias (CEAFA), Cheles Cantabrana; el abogado y doctor en Ciencias de la Salud, Julio Sánchez Fierro; el presidente de la Fundación Humans, Julio Zarco; y el presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), Luis de Palacio.
El presidente de la organización, Eduardo Pastor, ha señalado durante su presentación que esta iniciativa surgió en plena pandemia en un intento de dar respuesta a la pregunta de qué esperan los usuarios de sus farmacias y cómo van a responder estas teniendo en cuenta que ningún ámbito de la vida se concibe ya al margen de las nuevas tecnologías.
Los expertos han destacado que la figura del farmacéutico comunitario puede integrarse en el uso de las plataformas tecnológicas aplicadas a la mejora de la salud y la calidad de vida, situándose en una posición clave en el eje Médico-Paciente-Farmacia. Para ello, han señalado que la botica debe permanecer conectada con médicos y enfermeros para conformar un ecosistema donde los pacientes puedan consultar dudas o urgencias.
Una digitalización que también debe abordarse en la farmacia rural. "Existe un déficit en lo que se conoce como atención sanitaria especializada; es decir, la que se presta desde los hospitales. Este hecho provoca que el paciente rural tenga que desplazarse grandes distancias (superiores, incluso, a los 200 km) para acudir a una revisión médica, a una cita con un especialista o a ser atendido por los servicios de Farmacia Hospitalaria", ha explicado Jaime Espólita.
Por su parte, Jaume Pey ha puesto de manifiesto que las farmacias medianas y pequeñas no deberían quedarse al margen y, por tanto, es necesario habilitar recursos y canales que hagan posible su
integración en esta tendencia creciente hacia el entorno online. "La oficina de farmacia debe digitalizarse, pero sin perder su esencia como centro sanitario que custodia los medicamentos y
productos de autocuidado, y con un profesional sanitario que ofrece un consejo de salud altamente valorado por la sociedad", ha determinado.
Más allá de la digitalización, la guía pone también de manifiesto la necesaria coordinación farmacéutica de los distintos niveles asistenciales. Sobre este aspecto, Olga Delgado afirma que
es preciso definir un rol más sanitario y asistencial de la farmacia comunitaria. "Un rol que tenga más engranaje en el sistema sanitario para asumir el papel que le corresponde en el proceso terapéutico de los pacientes, en cuanto a acceso a datos clínicos, protocolos de actuación y derivación, y seguimiento de resultados", ha afirmado.