TOLEDO 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, Jesús Galván, ha defendido este martes que la gestión de compras compartidas con otras comunidades es "un reto necesario para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud". Así lo ha planteado durante la III Conferencia de Central de Compras Hospitalaria organizada por el Grupo Intereconomía.
Tras la intervención inaugural de la secretaria general del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Pilar Farjas, que ha animado al consenso autonómico para buscar mecanismos conjuntos que abaraten los costes sanitarios sin rebajar la calidad asistencial, Galván ha destacado que urge la puesta en marcha de acuerdos concretos entre regiones para ir de la mano en la gestión de compras, algo que supone un reto necesario para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
Galván ha manifestado que el propio desarrollo del Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos de Castilla-La Mancha "expresa una forma macroeficiente de utilizar los recursos que recibe la Comunidad en beneficio de los usuarios". En su opinión, el contenido de este compromiso social del Gobierno de María Dolores Cospedal, es un compromiso real con la responsabilidad política de gastar bien, según ha informado la Junta en nota de prensa.
PLANTEAMIENTO PIONERO
El viceconsejero ha estimado prioritario introducir un nuevo modelo en la gestión sanitaria "para poder así conseguir que haya nuevos resultados ajustados a la realidad que viven la Administración, la sociedad y los proveedores", un paso en el que quiere ser pionera la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, que dirige José Ignacio Echániz, aprovechando las posibilidades de las nuevas tecnologías de la información.
En este sentido, ha subrayado la oportunidad que brinda el actual contexto para impulsar un trabajo conjunto entre administraciones sanitarias y proveedores, de tal manera que compartan los beneficios, los retos, las dificultades, la innovación, los riesgos, la evaluación, los estándares de calidad, el conocimiento compartido de los resultados obtenidos y, por supuesto, la preocupación constante por mejorar la salud de la población.
Desde su punto de vista, "todas las inversiones en el campo de la salud deben revertir principalmente en salud", una máxima que requiere que la relación entre administraciones y proveedores sea explícita y en función de "acuerdos orientados a resultados verificables".
Este nuevo marco de relación que demanda la sociedad exigiría el máximo nivel de transparencia de las administraciones y la participación integral de los proveedores en todo el proceso de diseño, puesta en venta, compra, utilización y evaluación de los productos sanitarios.
Galván ha urgido al pacto autonómico y a la cooperación entre regiones para abaratar costes sin perder calidad con la compra conjunta y ha solicitado que se dé prioridad a "dos o tres estrategias que sirvan para demostrar que las alianzas funcionan, pasando así del análisis de la situación del Sistema Nacional de Salud a la puesta en marcha de medidas concretas que garanticen su sostenibilidad y vayan construyendo el sistema sanitario del futuro".