La Clínica La Luz ya usa la plataforma 'True Beam', un sistema de radioterapia de última generación

Clínica La Luz
CLÍNICA LA LUZ
Actualizado: jueves, 6 junio 2013 16:25

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRES) -

La Clínica La Luz de Madrid se ha convertido en el primer centro de Madrid en utilizar en sus pacientes el sistema 'True Beam', un sistema de radioterapia de última generación que acorta en un 50 por ciento la duración de los tratamientos y reduce enormemente los efectos secundarios.

Estas ventajas contribuyen de forma "radical" a mejorar la calidad de la supervivencia de los pacientes de cáncer, siendo especialmente relevante en los tumores de pulmón, mama, próstata, cabeza y cuello, sistema nervioso y pediátricos.

Esta nueva técnica, desarrollada por la compañía Varian Medical Systems y fue presentada por la clínica mediados de mayo, ya ha sido usada con los primeros pacientes -- varones con cáncer de próstata y pulmón con recidiva tras tratamientos previos--.

"Esta nueva plataforma nos permite alcanzar la máxima exactitud en el depósito de la radiación y la máxima definición de la zona a tratar", explica el doctor Felipe Calvo, consultor senior de la Unidad de Oncología Radioterápica del Instituto Oncológico de La Luz.

De este modo se logra lo que se conoce como "radioterapia exacto-precisa, que hace posible intensificar la radiación para conseguir mayor control tumoral mientras se reduce al mínimo la toxicidad para los tejidos sanos", añade.

La nueva plataforma ha supuesto para la clínica una inversión global de unos 5 millones de euros, incluye un sistema radiológico de última generación integrado en el propio acelerador para el control del posicionamiento del paciente en tiempo real. Esto permite obtener imágenes para reconstrucción en tres dimensiones en un 60 por ciento menos de tiempo y con una tasa de radiación un 25 por ciento menor.

Asimismo, lleva integrado un sistema de guía por imagen que permite que los especialistas puedan adaptar la radiación al movimiento corporal (causado por la respiración y otros factores) evitando depositar dosis en el tejido sano circundante. Esto es posible debido a la enorme precisión del haz de radiación (de dimensiones submilimétricas) y al hecho de que el aparato monitoriza la marcha de cada tratamiento una vez cada diez milisegundos gracias a sus 100.000 puntos de muestreo.

"Todas estas características hacen posible asimismo algo inabordable hasta ahora por los aceleradores convencionales", destacan, ya que puede tratar a enfermos con metástasis en fases iniciales con expectativas de curación con un ciclo de sólo 3-6 sesiones de irradiación.

"Esto, que era uno de los límites de la radioterapia, ha dejado de serlo con estas nuevas tecnologías y ya podemos incorporar el tratamiento de la enfermedad oligometastásica como una indicación que se puede hacer en un tiempo muy corto sin interferir con el resto del programa de tratamiento con quimioterapia", explica Calvo.

En cuanto a la supervivencia, señala que distintos estudios demuestran que en cáncer de próstata y de mama este nuevo sistema iguala la supervivencia de tratamientos más caros y prolongados; en cáncer de pulmón controla el 80% de lesiones primarias inoperables por criterios anestésicos o quirúrgicos y logra un 25% de supervivientes a largo plazo; y en personas con metástasis iniciales esta nueva generación de aceleradores logra unas tasas de supervivencia a largo plazo de entre el 20% y el 30%.