MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Clínica López Ibor ha realizado una llamada de alerta ante los casos de suicidio, que en España, según los últimos datos de 2019 del Instituto Nacional de Estadística, se produjeron más de 3.000 casos y a nivel mundial, de acuerdo con la ONU, supone el 1 por ciento de las muertes (700.000 personas al año).
Por ello, la coordinadora de psicología de la Clínica, Beatriz Mora, ha pedido trabajar en la psicoeducación para saber cómo actuar ante un posible caso de suicidio y así poder intervenir y prevenir el desenlace. "Es muy importante conocer las señales y riesgos. Se necesita trabajar también en la psicoeducación y concienciación y saber cómo actuar y poder intervenir para prevenir. La prevención salva vidas, mediante intervenciones oportunas y eficaces (basadas en datos científicos), tratamiento y apoyo", ha comentado.
Uno de los problemas que ha señalado la profesional, es la ausencia de un plan nacional de prevención del suicidio en España, lo que refleja, para Mora, "el gran tabú que existe". Este problema, además, se ha visto agravado por la pandemia, que ha tenido una gran repercusión en el aumento de casos.
"Sin duda los casos de suicidio y las tentativas van en aumento. Las cifras así lo reflejan y nosotros lo vemos en clínica. La situación que vivimos de crisis sanitaria y económica está
estrechamente ligada a nuestro bienestar emocional. El suicidio tiene su origen en circunstancias y momentos concretos que derivan en un desbordamiento emocional donde la persona no es capaz de ver solución a sus problemas y necesita parar ese dolor tan intenso desconectándose de él", ha manifestado la experta.
En España, tal y como indica la Clínica López Ibor, el suicidio es la primera causa de muerte por factores externos. Las últimas cifras de un año completo del INE son las de 2019 y reflejan que se quitaron la vida 3.671 españoles. Se trata de diez fallecidos al día, o un suicidio cada dos horas y media. Según los expertos de la Clínica López Ibor a las cifras de suicidio hay que sumar a otras 8.000 personas que intentaron sin éxito quitarse la vida.
Según estas cifras, la gran mayoría de fallecidos en España
fueron hombres (2.771), pero las mujeres también tienen unas tasas muy elevadas (900) y, de hecho, cometen el doble de intentos de suicidio. Por edades, el suicidio se dispara a partir de los 15 años y el tramo con mayor tasa de fallecimientos es el de 30 a 39 años (413), aunque con una incidencia similar a la de 50 a 54 años (411). Los suicidios con mayor éxito de consecución son los de mayores de 65 años debido sobre todo al modus operandi.
